El proceso electoral está formalmente en marcha, pero la fiesta no ha comenzado. En muchos municipios se empezó primero con las denostaciones. Las campañas de lodo. La injuria y autoelogios. Este tipo de bombardeo continuará así hasta el 6 de junio. Y sin tener una bolita mágica, les aseguro que habrá contenidos pobres, ausencia de propuestas.
Vamos a dedicar este espacio al municipio de Rafael Delgado, tierra donde nací y he vivido. La arena política, que idealmente debería ser el espacio para la búsqueda y el logro de las más caras aspiraciones, cada vez más se asemeja al fangoso espacio en que se desarrollan las luchas en barro, donde noctámbulos y etílicos auditorios se sustraen de la realidad mientras se solazan con el pugilismo de vulgares contendientes cubiertos de lodo, que tratan de arrebatar al adversario hasta la última prenda de sus escasos atuendos con estridentes y lascivos comportamientos en los que hasta el árbitro termina hundido en el fango.
Las redes sociales
A través de estas plataformas, un sinnúmero de ciber usuarios o “bots” crean perfiles falsos y se han empeñado en atacar a sus adversarios políticos. Sin duda que en la guerra y en el amor todo se vale y este medio del Facebook es válido para lograr el fin, sin importar las consecuencias sucesivas.
Acá desentrañan las ideas más extremas. Pero también hablan ya de victorias pírricas y al vencedor lo dejan tan humillado y aporreado como al vencido. Lo malo de esto, es que el espectador poco interesa quien se levante con el triunfo.
Este espectáculo tan decadente se ha llenado de “pugilistas famélicos”, armados con toneladas del más oscuro y denso barro de que son capaces, como única herramienta para convencer a una sociedad cada vez más escéptica, de sus cualidades frente al oponente.
Aún no llegan las campañas y ya se ha agotado el escándalo, el desmentido y el contraataque, los cuales han sustituido paulatinamente al argumento, a la propuesta y al compromiso ético.
Ya no se dan esas virtudes de la política, ya fueron relevadas por el más insolente pragmatismo que ofende, con singular cinismo, la conciencia social más primitiva.
Lo que sí es verdad es que debemos prepararnos, cual pasivos parroquianos, a observar cómo los combatientes en el cuadrilátero aumentan su beligerancia a medida que el calor y el nerviosismo se intensifican, desnudándose y bañándose mutuamente en lodo, que más bien parece arena movediza.
El fuego amigo
En las redes y grupos de Facebook no hay día que no denosten a los aspirantes. A todos les está lloviendo en su “milpita”. Hasta las autoridades municipales en turno han tomado juego en esto. En perfiles falsos igual atacan y recontratacan. Lo peor es que es entre los mismos correligionarios. En el Morena las cosas no están claras y será a mediados de abril en que ya se sepa quién será el candidato y como todavía la famosa encuesta no se ha llevado al cabo, pues se aprovecha para tirar a matar.
He observado que han despotricado en contra de Armando Xicoténcatl. Lo malo que tiene a su alrededor es no haber sido emanado de otro partido. Ya sea el PRD, el PAN o el PRI. Sus seguidores lo apuntan como la mejor opción y eso ha sido detonante para que las huestes del Morena de la cabecera lo apedreen. Se han enfrascado en él, en una guerra sucia que parece ser el centro de todos sus esfuerzos.
Sin embargo, hay quien opina que las campañas negativas pueden ser una buena oportunidad para que el electorado conozca realmente quiénes son los candidatos y se evidencien actos de corrupción.
El mensaje
Pasando a otros temas. Un mensaje al estilo Siciliano como los que escribió Mario Puzo en sus libros de El Padrino, Omerta, El Siciliano, El último Don y Los Corleone fue enviado al alcalde de San Juan Texhuacan, Bernardino Tzanahua Anastacio.
Se trató de una cabeza de cerdo con una cartulina.
Los empleados recibieron el “encargo” sin abrirlo pero ante el temor de que pudiera ser algún artefacto explosivo y pidieron el apoyo de la Policía Municipal, esa que ha de estar bien preparada para ese tipo de situaciones. Nadie mejor que el Ejército está capacitado en temas de explosivos. Pero en fin, los preventivos procedieron a detener al taxista hasta el arribo de elementos de la Policía Ministerial Acreditable de Zongolica, quienes al revisar el paquete hallaron una cabeza de cerdo y un mensaje escrito.
La cartulina decía: “Acá te alineas o te alineas tú y el puto delegado o van a terminar como los puercos hechos carnitas y en pedazos”.
Este hecho sin duda genera mucha preocupación y temor entre los habitantes. Pues jamás se había visto ese tipo de situaciones.
El alcalde
Bernardino Tzanahua, emanado del Morena, consentido del secretario de Gobierno, Eric Cisneros que logró hermanar con la ciudad de Córdoba ha sido señalado por la población de abusos.
Se recuerda que en 2019 fue denunciando por una familia, luego de que ingresaran a la propiedad y causaran daños, pues de manera arbitraria talaron varios árboles en esa propiedad, situación por la que incluso el afectado interpuso denuncia.
El pasado 9 de marzo, ciudadanos denunciaron que el propio edil golpeó a un vecino de nombre Jesús “N”, al cual ordenó detener 24 horas en la cárcel municipal, momento en que lo despojaron de sus pertenencias y posteriormente se negaron a devolvérselas.
Fue la noche del martes, cuando a las 19:45 horas, el afectado de 40 años, se dirigía a su domicilio y se encontró con el alcalde en la tienda La Curva, y lo comenzó a agredir verbalmente tras echarle en cara que no apoya a su esposa Regina en su proyecto político. Molesto, el alcalde le dio cachazo en la cabeza, pero el agredido quedó detenido.
Tras el mensaje porcino, el alcalde morenista, orquestó una protesta a las afueras del reclusorio en Zongolica donde una veintena de personas con cartulinas, piden que ya dejen de amenazarlo. Piden justicia para el alcalde y que no liberen al taxista, que si bien, como prestador de un servicio, sólo cumplió con llevar ese regalito hasta la Presidencia Municipal.
De no llegar a liberarlo, algunos taxistas podrían movilizarse en su defensa. Como dije, es taxista y sólo hacía un servicio.