El impacto de la aparición del Covid se hace sentir en todo el mundo y París no es la excepción. Después de dos confinamientos de varias semanas, los comerciantes que se vieron obligados a cerrar temporalmente las puertas de sus negocios se enfrentan a problemas de liquidez.
Estas dificultades pueden llevarles hasta la clausura definitiva, como es el caso de las pequeñas tiendas del boulevard Saint-Michel, una importante arteria económica de la capital. La ausencia de entradas monetarias y el deber pagar las elevadas rentas de los locales han generado una cascada de cierres. Sólo las grandes empresas sobreviven.
Esta situación ha cambiado la fisionomía del boulevard que, de ser un espacio animado, ha pasado a ser una larga calle poco frecuentada. Hacemos votos porque la situación se mejore en Francia, en México y en el mundo.