Córdoba, Ver.- La ciudad de Córdoba está lleno de historias y leyendas, misma que desde su fundación han ido cobrando auge; sus gente y sus costumbres se concentran en cada uno de los barrios de la ciudad, Las Estaciones, es uno de ellos.
UN POCO DE HISTORIA
Fue en el año de 1902, cuando inicia la historia del Barrio de Las Estaciones, con la llegada del ferrocarril “El Mexicano”, el “Istmo” y la línea del tren urbano que conectaba el centro de la ciudad con la estación.
Esto cambio totalmente la arquitectura de esta zona de la ciudad, del virreinato se convirtió en una zona prestigiada para el comercio y atrayente para el turismo.
Es en ese entonces cuando se construyen los hoteles como El Pasaje, El Hotel Imperial, así como los edificios como El Bueno Tono o la tabacalera, diversos restaurantes y comercios en los que se recibían a viajeros en su llegada a Córdoba, eran inolvidables, y ahí siguen de pie, aunque abandonados desde que esta zona dejo de ser importante.
Y es que con el desarrollo de las pequeñas ciudades, los barrios se quedan en el olvido, pese a que el barrio de Las Estaciones tuvo un auge económico impresionante, al ser el punto neurálgico entre México y el puerto de Veracruz.
Sin embargo, tras la desaparición del tren de pasajeros, esta zona de manera definitiva quedó en el abandono, sus impresionantes edificios, desde entonces lucen vacíos, sucios, deteriorados e incluso su situación legal en algunos casos esta en pugna, pues los dueños originales ya fallecieron.
Pese al intento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por rescatar este espacio, poca ha sido la respuesta de las autoridades debido a que estos edificios son de particulares, otros de Ferrosur, por ende no hay nada que hacer.
Mientras que por parte de la Universidad Veracruzana, en el 2008 se realizaron proyectos entre comunidad estudiantil y sociedad civil, pese a que era un excelente plan ninguna autoridad gubernamental los apoyó.
Dicho proyecto fue realizado por la Facultad de Arquitectura denominado Taller Participativo: realizado en Octubre 2008. PROMEP/UV-EXB-386.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) existen varios proyectos para esta zona, mismos que en su momento fueron presentados a distintas administraciones, sin embargo, ante la falta de recursos no se ha podido avanzar mucho.
RESCATE DEL BARRIO
En la presente administración se presentóel proyecto de rescate contempla además de la rehabilitación de edificios históricos, los arcos y mejoramiento de la vialidad, la construcción de un paso a desnivel a la altura de la calle 39, en total será una inversión de más de 70 millones de pesos.
En el caso de la rehabilitación de “Los Arcos” se aplica un recurso aproximado de 1.2 millones de pesos, que se distribuirán en la compra de equipo especializado de luz, mantenimiento de muros y recubrimiento, además de la seguridad de esta área, para permitir un libre acceso, así como la pavimentación de la avenida 5, diagonal de la calle 3.
Este último punto permitirá una mejor vialidad para entrar o salir de la ciudad, pasando por una zona con menos vehículos.
Para el paso a desnivel a la altura de la calle 39 se requiere una inversión cercana a los 70 millones de pesos provenientes de los gobiernos estatal y federal; por lo que se estima que en el primer semestre del año podrían buscarse los recursos y dar respuesta a una añeja demanda de la población que se ve afectada por el paso del ferrocarril cada media hora, en ocasiones por las maniobras que realizan la circulación vehicular y de las personas se ve muy afectada.
El rescate del barrio de La Estación y con ello la construcción del paso a desnivel, tiene que ver con las necesidades que han marcado los habitantes por el paso del tren y la problemática que de ahí se desenvuelve.
Se estima que son 100 edificios de finales del siglo XIX los que se ubican en la zona de La Estación y que serán rescatados por las autoridades municipales con apoyo del INAH.
El plan además contempla el rescate urbano, pero también social para el barrio de La Estación y colonias circunvecinas, lo cual incluye la dotación de espacios de entretenimiento y cultura, rescate de vialidades, de edificios y de la propia terminal ferroviaria.
En este lugar no sólo son importantes los edificios arquitectónicos, sino también su gente, sus leyendas, sus historias que se tejieron durante varias décadas y que por tradición oral se han ido trasmitiendo de generación en generación.