*FOTO DE CUITLÁHUAC
*RETO TECNOLÓGICO
*AL CALOR POLÍTICO
Es incuestionable que los medios de comunicación que pudiéramos calificar como “tradicionales”, encuadrados dentro de aquella ya vieja referencias de “prensa, radio y televisión”, han registrado severos impactos negativos en sus niveles de penetración, como resultados de los impresionantes efectos directos del desarrollo alcanzado por las redes de Internet.
Hoy en día la información llega al conocimiento de las multitudes, incluso de forma inmediata, cuando una persona sin la menor experiencia en materia informativa grava un video de manera oportuna sobre un asalto y lo traslada a las redes sociales, vías electrónicas de comunicación que son capaces de difundir los datos al otro lado del globo terráqueo y ello, en cuestión de segundos.
Aquellos augurios difundidos en libros o la prensa escrita hace cuatro o cinco décadas, haciendo referencia a los impactos que en un futuro inmediato tendría el avance tecnológico, sobre todo en áreas como la del renglón informativo, pronósticos que se convirtieron en realidad incluso antes de los aparentemente factible, lo que nos ha trasladado a un ámbito con una colectividad dotada de mayor oportunidad para informarse e, incluso, para hacer saber su opinión personal que de la misma forma se difundirá de inmediato.
En la actualidad, escenarios como el protagonizado al anochecer del pasado domingo por el gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez, cuando al encontrarse realizando compras en una tienda de autoservicio en la ciudad de Córdoba, tomó en sus brazos a un niño de cuatro meses de edad, mientras platicaba con sus padres, imágenes que fueron captadas por otros clientes que se encontraban en el establecimiento comercial y que de inmediato fueron trasladadas a las “redes sociales” de Internet, constituyen ejemplos de las nuevas etapas de la comunicación cuyos impactos, por su inmediatez, deben ser obligadamente calificados como parte de los asombrosos reflejos de la tecnología actual, que por sí mismos, hablan de la poderosa influencia que ejercen en los sistemas de comunicación las nuevos logros tecnológicos en los ámbitos de la comunicación.
¿Y por qué refiero tal escena?… Se podría decir que lo transmito porque en lo más simple y cotidiano, e incluso en rincones inimaginables, las tecnologías de la información en la actualidad ahora se encuentran presentes, sin que para ello se requiera de un reportero o un fotógrafo experto en cámaras fotográficas y sistemas informativos.
Tales escenarios y reflexiones , incuestionablemente nos inducen a dimensionar con mayor precisión los nuevos tiempos y enormes retos de los medios de información actual, en los cuales existen núcleos como “Al Calor Político”, que forman parte de proyectos que surgieron en tierras veracruzanas, cuando apenas se contemplaba “casi de reojo” los inicios de sistemas informativos en las redes de Internet, empresas responsables y respetables, que hoy son ejemplo de visión e imaginación aplicadas con oportunidad y pese a las referencias en aquel entonces “de no buenos augurios”.
Hoy los medios impresos e incluso sistemas electrónicos como la radio y la televisión, se han visto “obligadamente atraídos” por los sistemas informativos que navegan en las redes de Internet, porque no existe forma más rápida y por lo mismo, oportuna, para obtener información de hechos que por sus características atraen nuestra atención e incluso, al tiempo que se incrementa el uso de sistemas computacionales, también se arraiga entre los usuarios la urgencia de ser informados sobre temas en específico.
Gracias a medios de comunicación que han crecido al ritmo del desarrollo tecnológico (lo que no es cosa fácil) como es el Caso de Al Calor Político y de otros más modestos pero efectivos en su región como “Sucesos” en la zona cordobesa y muchos otros más, que se han ido esparciendo por toda la provincia mexicana, la información regional, estatal, nacional e incluso internacional, navega en las redes de Internet impactando en todos los ámbitos del conglomerado social, con rangos de rapidez y de oportunidad nunca antes registrado en la historia de la humanidad.
Y claro que son muchos los medios impresos que se mantienen en la preferencia de los lectores pese a los avances de comunicación en las redes de Internet, al tiempo que persisten el interés por la radio y la televisión, pero esos mismos medios para lograr mantener niveles de audiencia aceptables, se han visto obligados a dirigir recursos e imaginación creativa para ingresar a los sistemas cibernéticos de la información, sistemas que por el momento y durante los próximos años y décadas, constituyen y habrán de ser los instrumentos de comunicación de mayor impacto y efectividad en el mundo entero.
Pero a más de ello, la cibernética que obligó a la mutación de los medios de comunicación, de la misma forma incide en todos los renglones de la actividad y la productividad, renglones en donde la modernidad no debe ser excluida y, por el contrario, debe ser adoptada lo más rápido posible, porque sin tecnología ningún país podrá avanzar al ritmo que se requiere tanto en el campo, como en las ciudades, los mares y el propio espacio sideral.
En muchos países ubicados actualmente en ámbitos de “modernidad” que no es otra que el avance tecnológico, se han logrado formalizar resultados positivos en los renglones agroindustriales y tecnológicos en lo general, porque se tiene claro en las distintas áreas que desde años atrás calificamos como “de primer mundo”, que sin tecnología, sin la aplicación de los avances de la ciencia que inducen hacia la robótica, los sueños, las aspiraciones, los anhelos del crecimiento y desarrollo compartido e integral resultan claramente imposibles.
En tales términos, es preciso que en Veracruz (para llevar el tema a lo local) así como los medios de comunicación se han visto precisados e incluso obligados a la modificación en tecnología, incluyendo los retos que ello representaba en el renglón de usos y costumbres, así se debe actuar tanto en los ámbitos gubernamentales, como en los educativos y ya no se diga en los renglones productivos, sectores en los cuales pareciera que nos resistimos ante los retos de la modernidad.
Tiempos son en los que ya no es posible mantenernos estáticos en nuestras tradicionales formas de producir y comercializar, en tanto que los hábitos y las costumbres, podrían convertirse en dañinas si nos resistimos a los pasos hacia la modernidad que el mundo actual nos reclama, resistencia que nos colocaría, sin duda alguna, en el estancamiento e incluso tendencias hacia el retroceso en los niveles de bienestar que, incuestionablemente, se requieren para vivir en escenarios de mayor bienestar y satisfacción… Ahí la dejamos.
Alfredo.ríos1947@iclaoud.com