Las Vigas de Ramírez, Ver.- Veracruz es una de las entidades más biodiversas del país. Hace un mes fuimos a los sembradíos de cempasúchil y ahora nos trasladamos a Las Vigas, la cuna del árbol de Navidad del estado.





De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal, en México hay 14 estados productores de arbolitos de Navidad, y Veracruz se ubica en el segundo lugar, solo por debajo del Estado de México, por la cantidad de ranchos silvícolas, con un total de 31 en los municipios de Villa Aldama, Perote, Acajete, Altotonga y, finalmente, Las Vigas de Ramírez, donde se localizan la mayoría de ellos.





Desde hace casi 40 años, la gente de esta región del estado se ha comprometido con la creación de espacios de renovación constante para que este pulmón siga dando vida.
En los últimos 5 años se ha duplicado el número de ranchos, lo que beneficia no solo a los municipios productores, sino a toda la región, generando una importante derrama económica y empleos.
“Somos bastante los que venimos a trabajar, somos como 15 trabajadores en cada sección, somos 6 personas que ya estamos de planta en las secciones, año con año ya estamos seguido, y a mediados de noviembre se comienza a integrar a la gente para apoyarnos en la atención a clientes”, dice Javier Martínez Juan, empleado del rancho La Yerbabuena.





Tan solo aquí se prevé la venta de 20 mil árboles en esta temporada, mientras que en toda la zona silvícola se producirán entre 250 y 400 mil, para que personas de varios municipios de Veracruz vengan a cortar su pinito ya sea oyamel, douglas, ciprés o vikingo, aunque también han recibido la visita de personas de Tamaulipas, Ciudad de México, Puebla y hasta de Estados Unidos.
No es un trabajo fácil, además requiere que todo el año tengan largas faenas para que podamos llegar a cortarlo y llevarlo a casita.
“Tratarlos desde que empiezan desde pequeños de abajo hacia arriba, hacer ruedos, poda, germinarlos, abonarlos para que se desarrollen más rápido. Un arbolito para que llegue a la estatura exacta para poder venderlo tarda de 6 a 7 años, requieren muchos cuidados, pues llegan varias plagas que los secas, los maltratan y se tienen que atender demasiado”, comentó el empleado que lleva más de 6 años trabajando en este lugar.
La producción y compra de pinos mexicanos tiene grandes beneficios: disminuye la importación, contribuye a la preservación de especies nativas, continuará habiendo captura de carbono, cosecha de agua y retención del suelo, además evita la tala clandestina y genera una gran derrama económica para muchas familias, quienes incluso se dedican a realizar artesanías navideñas con lo que recolectan en los bosques.





Así que no lo pienses más, si aún no tienes pinito, acá en Las Vigas seguro encontrarás uno de tu agrado, a precios que rondan los mil 100 y mil 500 pesos para inundar tu casa con el espíritu de la Navidad.