*Terrible drama escolar
*Habrá vacuna al costo
*Prensa y Café Parroquia
En el mes de febrero del año pasado, habitantes del municipio serrano de Soledad Atzompa, tierras enmarcadas en las montañas zongoliqueñas, procedieron al linchamiento de seis personas que fueron calificadas por la misma población, como practicantes de la extorción y el secuestro, hechos que ocuparon espacios en los marcos Nacionales e incluso en rangos internacionales, los cuales, por sus propias y peculiares características, encendieron “por enésima vez” los reflectores gubernamentales hacía dicha región, en donde pareciera que la Ley y el Orden no coincide con los criterios de la población y, señalo tal concepto porque apenas hace unas horas, al medio día del reciente lunes, habitantes de dicha región detuvieron y “quemaron vivos” a dos personas supuestamente de origen poblano, que “también supuestamente” pretendían realizar una operación fraudulenta con la aparente venta de materiales para la construcción…
Como siempre sucede en todo éste tipo de casos de escalofriantes escenarios, todos los datos se entrecruzan con versiones confusas, que por lo mismo enturbia las investigaciones y dejan abiertas lagunas sobre lo puntualmente acontecido… Así las cosas, ni existe un expediente que refiera credibilidad sobre los hechos y, obviamente, tampoco se tiene el registro de los presuntos responsables de activar y ejecutar el linchamiento, mismo que se registró sobre una vía de comunicación de tales áreas, donde la policía encontró dos cuerpos en proceso de incineración, así como su aparente vehículo a un costado de dónde se encontraban las llamas del linchamiento.
Entre la población que vive en los numerosos municipios que conforman la zona centro veracruzana, ya se comenta que así como en Orizaba por su esplendor y disciplina ciudadana, se auto define con el slogan que refiere: “Sonría, está usted en Orizaba… De la misma forma se podría referir en el Municipio de la cierra zongoliqueña en referencia: “Tenga usted cuidado, está usted en Soledad Atzompa”.
Pero… ¿En qué ámbitos se podrían ubicar los orígenes, las causas reales, por lo que los linchamientos aparecen en Soledad Atzompa?…
El referido pueblo montañés no practicaba la administración de “su propia justicia” en los marcos de la barbarie que constituye un linchamiento, porque desde sus orígenes ha sido un pueblo de trabajo y de esfuerzos por alcanzar el bienestar, pero sucede que ante las características de su ubicación geográfica en las faldas de las montañas, la administración de justicia que proviene de la urbanizada llanura, difícilmente llega para arropar y proteger oportunamente a quienes viven entre montañas y veredas, e incluso cuando llega, los inculpados ya trasladados y enjuiciados en nuestras cómodas y urbanizadas llanuras, quedan en libertad porque no se cumplieron con los debidos procesos, recursos de afamados litigantes y empañadas autoridades judiciales (ahora les llaman fiscales) que exoneran al responsable y dejan inermes, claramente indefensos a quienes resultan víctimas de repetitivo abuso y explotación.
Así de simple y al mismo tiempo de estrujante, es la realidad que ha imperado antes e incluso ya con la tan referida Transformación, escenarios en los que “el músculo duerme y la ambición trabaja”, en las que el campirano amanece “jalando con el azadón” limpiando entre matorrales y alimañas, mientras otro tipo de “alimañas” preñados de malsanas ambiciones, intenta arrebatarle sus bienes a quien, aún analfabeta, por su esfuerzo y rectitud es un honorable mexicano que merece toda la atención “justicia y gracia” factibles en los marcos de las instituciones gubernamentales.
Los hechos registrados ésta misma semana en Soledad Atzompa, deberían de avergonzar a quienes despachan en las instituciones gubernamentales, así como al colectivo social en lo general, porque son el resultado de prácticas autodefensivas, que las metrópolis y sus imponentes palacios gubernamentales alentaron con su incompetencia para administrar justicia, la justicia social que desde la Revolución Mexicana se viene reclamando y, que como resultado de ella quedó plasmada en nuestras leyes y fines primarios en ámbitos gubernamentales, pero que por ésa ausencia en su aplicación, se otorga validez a Los Motivos del Lobo: “A mí alimentar y a mí defender, como el oso hace, como el jabalí, que para vivir tiene que matar”…
Incuestionable es que existen las leyes claramente establecidas para la protección del ciudadano… Pero mientras prive en nuestra realidad que, entre más lejos de los juzgados y autoridades te encuentres, las leyes menos se aplican pese a que existen, deberemos coincidir con la expresión cantinflesca, que referiría Don Mario Moreno : “Ahí está el detalle”.
Lo que se lee
Miles de padres de familia cuyo trabajo les permitía otorgarles a sus hijos educación en instituciones privadas, han sido despedidos de sus respectivas fuentes laborales, ante el preocupante cierre masivo de empresas que no lograron superar los embates financieros, los cuales constituyen efectos colaterales del ámbito pandémico, mismos que deprimen la economía no sólo de México, sino en ámbitos mundial.
Y lo más preocupante del tema es que, a éstos padres de familia que tocan las puerta en escuelas oficiales para inscribir a sus hijos, en tanto que ya no están en posibilidades de pagar instituciones privadas, también se les están cerrando las puertas en las espacios de escuelas públicas, tanto de primaria como de enseñanza media y, ya no se diga de niveles universitarios.
“No disponemos de espacios” es lo que escuchan padres y jóvenes estudiantes que ante la crisis económica en casa, ya no tienen la posibilidad de seguir pagando escuelas del sector privado, escenario que está colocando en elevado riesgo las aspiraciones de toda una generación de pequeños y jóvenes, que ante los efectos colaterales de la pandemia, “de golpe y porrazo” deben afrontar un panorama totalmente distinto al que venían transitando, sin que ellos sean acreedores a la menor culpa del dramático giro en su realidad y, cuyas esperanzas se quebrantan aún con mayores dimensiones, cuando en los centros escolares propiedad del pueblo de México los reciben con un portazo.
Sería inaudito, por lo inexplicable e injustificable, que los hijos de quienes perdieron o se les redujeron los ingresos como resultado de una crisis, que ya galopa en tierras nacionales, ahora también se convirtieran en víctimas colaterales de la crisis con orígenes pandémicos, así como por la vigencia de una economía endeble, cuyos quebrantos a muchos les podría resultar claramente insuperable.
Hoy más que nunca el país reclama la novelesca solidaridad de “todos para uno y de uno para todos”, tal como lo refería el autor de los tres mosqueteros, sólo que en éste caso están involucrados millones de paisanos… Que la suerte, la eficacia y la honorabilidad nos acompañe.
Lo que se ve
Los ingleses anuncian al mundo que la vacuna contra los efectos del coronavirus, misma que prácticamente estará lista para el mes de diciembre, será vendida a todos los países casi a precio de costo, lo que representará un promedio de dos libras, o sea, sobre 65 pesos mexicanos cada vacuna, anuncio que obviamente es recibido con agradecimiento y marcado optimismo, en tanto que el tema económico siempre resulta determinante en todos los escenarios, pero primordialmente cuando afrontamos no sólo una severa crisis de salud pública, sino que ello está aparejado con un quebranto económico que, por sus dimensiones, aún no resultan calculados… Bien por los ingleses.
Lo que oye
Lamentan los veracruzanos y no sólo los porteños, el “inesperado” anuncio refiriendo el recorte de personal del Café Parroquia, un espacio no sólo tradicional sino notoriamente histórico, que bien podría calificarse como el original o “la matriz” de todos los que ya operan en tierras mexicanas, en tanto que se trata del que, hace incontables décadas, operaba en uno de los espacios portaleros del centro de la ciudad de Veracruz y que, después muchos años (por aparentes desacuerdos sobre la renta del espacioso local) se trasladó precisamente enfrente del afamado y también histórico “Paseo del Malecón”…
En lo personal (y así habrá de sucederles anecdóticamente a miles de veracruzanos) cómo se podría olvidar cuando conjuntamente con los entonces locutores Don Enrique Haz, Don Héctor Noguera y yo mero, iniciábamos las primeras transmisiones de un novedoso programa radiofónico veracruzano identificado como “NotiVer”, agregando el slogan “La Noticia en el Momento que Sucede”, el nombre ideado entre Enrique y Héctor, el slogan propuesta de quien esto escribe, dio curso a un medio de información radiofónico, que para entonces se convirtió en ésos rubros en el líder del Estado de Veracruz… Parte del proyecto lo afinamos en las mesas del Café de la Parroquia, para entonces ubicado frente a la ahora Catedral, cabecera del obispado porteño, sitio en el cual también recibíamos todos los días tempranera información, que nos comentaban los eternamente “bien informados” meseros de ese histórico y placentero restaurante.
Mucha es la historia desde sus antiquísimos orígenes del Café de la Parroquia, que ya no se le considera no sólo una empresa, sino una Institución…LARGA VIDA PARA ESA EJEMPLAR INSTITUCIÓN.