A mi madre Berta
El Acuerdo por la Democracia, propuesto por el presidente Andrés López Obrador a los gobernadores en vistas de las elecciones del 6 de junio entrante, cuenta, ya, con la adhesión de 25 de los 32 que conforman la república federal y parece que ahí van a quedar.
En efecto, algunos mandatarios del Partido Acción Nacional (PAN), – Baja California Sur, Quintana Roo y Yucatán- no se suman a la lista todavía, sobre todo luego de las serias acusaciones judiciales que pesan sobre su compañero de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien sí se adhirió a pesar del juicio de desafuero al que está sujeto y en lo que ellos no están de acuerdo ni con esto ni con el otro de orden político. Otros sí, como los de Chihuahua y Guanajuato.
Por el PRI no se incorporan todavía los de Campeche, Guerrero, Sinaloa y Sonora, éste, a cargo de Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, aun cuando López Obrador está en espera que lo haga pronto.
La contienda es relevante pues están en juego 300 diputaciones de mayoría relativa y 200 de representación proporcional, 15 gubernaturas, 30 congresos estatales y cerca de dos mil presidencias municipales.
Estas elecciones son claves por muchos motivos, principalmente es un referéndum a la actuación gubernamental del presidente; se espera que impere el tsunami político del propio presidente en la contienda; obtener mayoría en la Cámara de Diputados de Morena como medio de consolidar a la cuarta transformación; demostrar amplia participación social; demostrar que el Instituto Nacional Electoral (INE), ni pinta dadas las mutuas desconfianzas entre el gobierno federal y ese organismo autónomo.
El acuerdo persigue esencialmente que se denuncie la entrega de dinero de origen criminal en el financiamiento de campañas, impedir la comisión de delitos electorales – compra de votos, el acarreo o el relleno de urnas- prácticas harto conocidas por priistas, panistas, verdes y perredistas por cierto.
En una sociedad polarizada y en medio de situaciones complicadas de economía y salud, López Obrador tratará de colocarse en la figura política salvadora y en su afán de pasar a la historia de manera razonable a diferencia de muchos antecesores en la historia reciente.
Atraques
- Esteban Moctezuma Barragán puede caer bien o mal aunque es de reconocer a un político suertudo: ya fue secretario de Educación Pública, Desarrollo Social, Gobernación; ahora embajador en Washington.
- Con tantas prioridades en puerta es obvio que la mayor parte de las dependencias federales están pasmadas, una de ellas la relativa a medio ambiente y como dijo el innombrable, ni se ve ni se oye. Lo mismo ocurre con los gobernadores y ni se diga de los alcaldes en esta materia.
- Urge reactivar el turismo con todas las medidas precautorias, pues la actividad se desplomó en un 70 porciento, situación delicada ya en muchas partes.