+ Exitosa gira de la Gobernadora Nahle por el norte.
Ahorita ni le hablen a los americanistas.
Andan in-so-por-ta-bles…
–Chopenjawer
Por años han sido las mismas carreteras o autopistas en la entidad. Es un rubro muy rezagado para un estado tan extenso y con mucho tráfico de carga, especialmente entre el puerto de Veracruz y la zona centro del país.
Una autopista (muy cara y sin baños, por cierto) que estuvo detenida por años en su construcción —debido a un conflicto de predios en Martínez de la Torre— es la que conecta de Laguna Verde hasta Papantla, reduciendo el viaje de 6 horas por la carretera costera hasta la mitad de tiempo. Es de las más nuevas, pero tardó también años en concretarse sólo por conflictos políticos.
Otra relativamente nueva, es la que conecta desde Tuxpan hasta la Ciudad de México y tardó más de 30 años en hacerse. Claro, es un megaproyecto que no se realiza de la noche a la mañana, ¿pero treinta años es el tiempo en México para eso?
Debe decirse que ese proyecto, en teoría, debería haber impulsado a Tuxpan como el puerto de altura más cercano a la capital del país, pero ya la presidenta Claudia Sheinbaum dijo en una “mañanera” que seguirá siendo contemplado como de cabotaje. Es decir, pese a la ubicación estratégica, no tendrá tanta relevancia como otros restantes en el Golfo de México (al menos en un futuro cercano).
Por años ha estado muy abandonado el norte de Veracruz y eso que colinda con otro de los puertos más importantes del país: Tampico.
Desde que tengo memoria, los tramos federales por esa zona siempre son criticados por su mal estado, aunque me tocó en un viaje familiar ir por la autopista de cuota Tuxpan-Tampico y debo decir que estaba en buen estado.
En el centro de la entidad hubo proyectos regionales que sonaban interesantes pero nunca se concretaron, como el caso de la autopista Xalapa-Córdoba anunciada por el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa en 2012 (el supuesto arranque de la obra fue el 23 de octubre de ese año), pero que al final de cuentas no se hizo y nadie sabe en dónde acabó el dinero que supuestamente se iba a utilizar como inversión: 2 mil 600 millones de pesos.
Si uno ve el Google Maps, se daría cuenta uno que esa autopista ayudaría mucho a acortar el viaje de tres horas desde la capital hasta la zona montañosa Córdoba-Orizaba; que en lugar de bajar casi hasta al puerto de Veracruz para hacer una vuelta de retorno para la Ciudad de Los 30 Caballeros, podría conectarse casi directamente por ahí en Tamarindo o Chichicaxtle y hacer un viaje de quizás hora y media.
Más a nivel local, aquí en Coatepec, por ejemplo, por años se tuvo un Libramiento que fue inaugurado el 5 de agosto de 2014 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, pero dicho “libramiento” no libraba nada: sólo alejaba el tráfico de Coatepec un poco, pero volvía a meterlo al pueblo. Fue apenas en 2024, en los últimos meses del gobernador Cuitláhuac García Jiménez que dicho libramiento se concluyó y por fin ya hay un camino que ya no pasa por Coatepec, que ya comienza a sufrir por problemas de tráfico en determinadas horas.
Volvemos al tema de la columna luego de tanto choro: los únicos pasos que conectan al sureste del país con el centro (y pasan por Veracruz) son la autopista La Tinaja-Nuevo Teapa, la Carretera Costera del Golfo o la muy peligrosa y poco recurrida carretera federal 145 (entre La Tinaja y Sayula).
Lo anterior se constata cuando de repente vemos —sobre todo en la autopista entre La Tinaja y Acayucan— a automóviles atorados en filas de hasta 10 kilómetros o más, destacando que la mayoría de los vehículos son tractocamiones de carga. Lo peor del asunto es cuando hay accidentes: uno puede quedar atrapado por horas, a merced de asaltantes, especialmente en el tramo de Cosamaloapan-Acayucan.
El caso de la Costera del Golfo es una buena opción para no pagar las carísimas casetas de cuota, pero con un problema: si un camión de carga o cañero entra a una zona de curvas, uno puede estar un buen rato en una fila lenta hasta que se pueda rebasar.
Un amigo que trabaja en Aduanas me comenta que esta situación podría recrudecer: ¿por dónde va a pasar todo ese tráfico de carga si le quieren dar mayor impulso a los puertos de Coatzacoalcos o Veracruz, sumado a lo que viene de otros estados del sureste?
Me habla de que en otros puertos del país hay autopistas de hasta de ocho carriles que los conectan, precisamente para desahogar el tráfico.
A finales de octubre, ocurrió algo que nos ha hecho ver nuestra realidad en materia de movilidad carretera: un alud cubrió un tramo de la autopista de cuota Veracruz-Puebla, a la altura de Maltrata y desde entonces no hay paso por esa importante vía. Según estimaciones, será hasta enero que haya un paso provisional y en abril una solución definitiva.
Por lo pronto, el tráfico es desviado por un tramo de la carretera federal Nogales-Azumbilla, lo que obviamente ha intensificado su tráfico. El otro paso, las muy peligrosas Cumbres de Aquila, también en Maltrata.
Visiblemente, mucho del tránsito se ha desviado desde el puerto de Veracruz por Xalapa. El tráfico, de manera obvia, ha crecido mucho en lo que antes era Circunvalación: el camino en lo que eran “las afueras” de Xalapa y que era parte de la carretera federal 140; hoy es la avenida Lázaro Cárdenas.
De hecho, el libramiento de Xalapa (la autopista 140D) es también considerada cara, pero es ahora utilizada por ese tráfico que debería pasar por Maltrata rumbo a la Ciudad de México.
El alud nos está demostrando la falta de muchos caminos para interconectar al sureste con el centro del país y que inevitablemente pasan por territorio veracruzano. Los actuales son insuficientes (más si se cierra uno como el caso del deslave) y además tuvieron un notable deterioro y desatención en los últimos meses.
Colapsado al tráfico en carreteras en suelo veracruzano, se prevé que el tránsito se intensifique si llegan a cristalizarse los planes que la Cuarta Transformeishion tiene para el desarrollo de la región más abandonada de México: el sur. En este sentido, son necesarias más vías y medios de transporte.
Una opción viable para pasajeros que deseen llegar rápido al sur desde el centro del estado es el vuelo que existe desde el aeropuerto de Veracruz al de Minatitlán (así se llama y se amuelan). Un poco costoso, pero garantiza llegar en menos de una hora, a diferencia de las 5 o más horas por carretera.
En este sentido, cabe mencionar que Xalapa es quizás la única capital de un estado que no tiene un aeropuerto comercial. Su aeródromo es hoy utilizado sólo para vuelos privados u oficiales, pero llegar a la ciudad vía aérea es algo imposible. El que quiera llegar a la llamada “Atenas Veracruzana”, forzosamente tiene que hacerlo por carretera.
Se habla de que en este sexenio se estaría habilitando un tren de pasajeros desde la Ciudad de México al puerto de Veracruz (como existió hace algunos años) y que tendría su terminal en Xalapa.
Ojalá en otro futuro cercano también haya uno que vaya al sureste y conecte con el Interoceánico y el Tren Maya. Ya para aventarnos la chaqueta completa: un aeropuerto para Xalapa que podría estar en el municipio conurbado de Emiliano Zapata.
En fin, si bien hay planes y proyectos para desarrollar a Veracruz en los próximos años, mucho tendrán que ver las vías de comunicación y transportes para la movilidad, algo que ya debe irse resolviendo antes de que nos gane el tiempo.
ÚNICA NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: La gobernadora Rocío Nahle estuvo por el norte de la entidad en una gira intensa, como bien prometió que iba a ser una mandataria de territorio… En Pánuco, supervisó la planta fotovoltaica e inauguró la planta procesadora de carpeta asfáltica, además de anunciar la rehabilitación y ampliación de la carretera federal 127… En ese mismo municipio, puso en marcha la Unidad Básica de Rehabilitación y el Instituto Municipal de la Mujer… En Platón Sánchez, celebraron la inauguración del nuevo Centro de Salud… Y en Tepetzintla, visitaron el terreno donde se construirá la Escuela de Educación Especial.