En las últimas semanas hemos consagrado varios artículos a la isla griega de Chipre. Quisiera ahora hacer alusión a la presencia de animales, tanto en la vida real como representados en los mosaicos que adornan los vestigios antiguos.
Entre ellos, los gatos chipriotas constituyen otro atractivo turístico. Se encuentran por todos lados: en los hoteles, frente a los centros comerciales, en los sitios arqueológicos, en las playas.
Lo que da más gusto constatar es que, aunque callejeros, la población les da de comer y, se encuentran relativamente protegidos, pues los felinos que cruzaron nuestro camino parecen gozar de un buen estado de salud.