Causas y efectos

Los menores y el trabajo

Columna Causas y Efectos de Alfredo Rios

*Esperando medicamentos
*¿Pico orizabeño o poblano?
*Sacudimiento universitario

Claro que las polémicas se han despertado en torno a la transformadora determinación que tiene como objetivo, el que todos los jóvenes que cumplan 18 año de edad (incluyendo a quienes ya los cumplieron) de inmediato y por los conductos habituales tramiten su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) lo que de hecho y en automático, los transforma (para utilizar términos de moda)  con probables obligaciones fiscales ante el Sistema de Administración Tributaria, determinación que obviamente está otorgando curso a polémicos comentarios entre la colectividad, entre los cuales, los más notorios obviamente se escenifican entre especialistas en el tema.

En principio se debe referir que los jóvenes de 18 años muy poco están identificados con renglones del ámbito hacendario, lo que resulta lógico tanto en los espacios rurales como citadinos, porque sobre lo que menos se piensa entre tales sectores de población, es en lo referente a que ya podrían ser “causantes de impuestos”, mientras que en los espacios hacendarios tienen muy claro que en la mayoría de edad “ya se generan responsabilidades fiscales”.

En tiempos actuales es de sobra conocido que los jóvenes mexicanos, al cumplir los 18 años, de inmediato piensen (incluso con rangos de emoción) el acudir hacia las oficinas del Registro Federal de Electores, para obtener su Credencial de Elector, lo que obviamente lo realizan con singular emotividad… Y de igual forma a la misma edad, un sector significativo de “nuevos ciudadanos” se aplican de inmediato en la tramitación de su licencia para manejar, escenarios que obviamente a los amigos emociona y los familiares celebran.

Pero no se debe ignorar sobre el tema que en tal edad “muchos son los jóvenes que ya trabajan” e incluso lo hacen desde niños, escenarios que obviamente no se detectan en el Registro Federal de Contribuyentes, así como de la misma forma son ajenos a beneficios como el del Seguro Social, o la posibilidad para tramitar una vivienda de interés social, referencias que deberían ser evaluadas en los marcos gubernamentales, porque constituyen realidades que se han registrado en el México de ayer y continúan presentándose en los tiempos actuales.

Está claro que la informalidad en los espacios donde laboran menores de edad, constituye uno de los factores por los que, las leyes en materia laboral, deberían adecuarse aún más allá de las características imperantes, pensando los legisladores no sólo en la etapa del arribo a la mayoría de edad, sino evaluando leyes que abran las puertas laborales a menores de edad, legislación que obviamente debe elaborarse con especial sensibilidad y apego a la realidad, para que el trabajar también sea “un derecho” (nunca una obligación) para los adolescentes que requieran hacerlo.

Legalizar jornadas de trabajo ejecutadas por el sector infantil del país, es más apropiado y justo que obligarlos a la clandestinidad, porque ello favorece la silencioso exlotación.

Lo que se lee

Y ya que hablamos de pequeños, propio es referir que las indignadas y angustiadas madres de niños agredidos por el cáncer, refieren que según información oficial “la próxima semana por fin llegaran los medicamentos” después de que durante tres años, numerosos pequeños afectados por el terrible padecimiento, han carecido de los insustituible productos medicinales que les permiten no sólo aliviar el sufrimiento, sino brindarles una luz en el camino que les pudiera salvar la vida.

Sobre tales hechos y escenarios (por más que se pretenda maquillarlos) difícilmente se podrá borrar una deficiencia de tan severos impactos, marco en el cual pequeñitos y niños en lo general, han sufrido reacciones negativas de indescriptible dolor, pese a ser inocentes de toda culpa, experiencia dramática a la que se agrega el que, en los niveles del sector gubernamental, se vinculara la dolorosa etapa a las factibilidad “de un posible Golpe de Estado” apuntes que por sí mismos, habrán de quedar plasmados en la historia de nuestro país, escenario que por sus propias dimensiones, será inscrito por siempre como una referencia imborrable, precisamente de lo que nunca se debe practicar… Las referencias históricas verdaderas, difícilmente se olvida.

Lo que se ve

Crecimos contemplando el “Pico de Orizaba” con todo su esplendor, así las cosas y hoy ya ancianos, se nos informa que la montaña más alta del país ya no es de tierras veracruzanas, sino que forma parte de tierras poblanas, lo que nos induce hacia la reflexión de que efectivamente estamos transitanto por una “real transformación”… Y no porque quienes ejecutan tal fenómeno transformador conformen parte de la realeza, pero en verdad como si lo fuera, tanto así que sin siquiera escucharse el “ahí te va”, de la noche a la mañana se anunció que el Pico de Orizaba dejaba de ser montaña veracruzana para convertirse en área poblana…

¿No habrá tenido algo que ver en tal determinación, el enigmático Director de la Comisión Federal de Electricidad y exgobernador poblano, Don Manuel Bartlett Díaz?… Sobre todo por aquello cuando en broma ya se comenta que en ésas tierras poblanas, no faltan quienes tiran la piedra y esconden la mano.

La realidad es que en los círculos del poder público por momentos todo surge “a la luz pública” y en otro instante “todo se oculta”, pero que existe el intento de poblanos para acreditarle origen poblano al Pico de Orizaba que no queden dudas y, no demoran en jalarlo apoyados con numerosa recua de mulas… Bromas que nos juega la vida a los veracruzanos.

Lo que se oye

Debiera efectuarse un análisis realmente plural y apegado a la realidad, sobre los renglones salariales y gastos en general, que se registran en las diversas y numerosas universidades del país, obviamente en referencia a las del sector oficial, en tanto que mientras en espacios gubernamentales de la actualidad, se argumenta que existen manejos incorrectos en diversos renglones de los presupuestos universitarios, desde las perspectivas internas del ámbito universitario, dichas referencias no empatan con los criterios actuales de la administración pública.

Claro que el tema o las diferencias de opinión, resultan por un lado diversas y en otros renglones se advierten confusas, por lo mismo es que se requiere de posturas honorables ante problemas financieros y administrativos confusos, para que se limpie lo que así lo requiera y se ajuste lo que resulte conveniente.

Está claro que sobre el tema el actual Gobierno de la República y, paralelamente a ello la administración del Gobierno del Estado de Veracruz, buscan “deshacer el nudo sin romper la cuerda”, por lo que lo más sensato y recomendable, es que de manera conjunta y en escenarios (se insiste) de sensatez, se sostengan evaluaciones serias sobre el tema para obtener resultados positivos, sin perjuicio de las partes involucradas… De lo contrario se podría registrar un cataclismo universitario que causaría daños de elevado impacto en ambos espacios… Ahí la dejamos.      

Falleció por COVID, delegado de Tránsito de Orizaba

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