Orizaba, Ver.- A pesar de que las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) ocupan un lugar clave en la economía al ocupar el 99.8 del total de las compañías, actualmente enfrentan un panorama desafiante debido a la combinación de factores como la lenta recuperación económica tras la crisis del COVID-19, la desestabilización provocada por la inflación y los aumentos salariales por encima de la inflación, generando que el 80 por ciento de ellas cierren sus puertas en los primeros dos años, consideró el vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Orizaba, Octavio Gracián Malpica.
En entrevista recordó que la crisis del COVID-19, dejó efectos negativos en el sector industrial local, lo que genera que a pesar de la gradual recuperación aun sea difícil el crecimiento de las empresas.
Expuso que la alta inflación, impulsada principalmente por el aumento en los precios de los combustibles, ha obligado a las empresas a actualizar sus precios, aunque no en la misma medida, impactando negativamente en el poder adquisitivo de los consumidores, lo que genera un ambiente que dificulta la planificación a largo plazo.
Dijo que un factor que también influye en esta situación es la falta de planeación financiera y administrativa, por lo cual es necesario brindar mayor apoyo a las PYMES, y con ello las herramientas y el acompañamiento necesarios para fortalecer su gestión empresarial, mejorar su acceso al financiamiento y aumentar sus posibilidades de éxito.
Aseguró que el panorama económico actual para las empresas de Orizaba presenta desafíos considerables, sin embargo, también existen oportunidades para aquellas empresas que se adapten a las nuevas circunstancias, implementen estrategias innovadoras y aprovechen las herramientas y el apoyo disponibles.
Finalmente reiteró que si bien los recientes aumentos salariales buscan mejorar el bienestar de los trabajadores, también representan un desafío para las empresas, especialmente para aquellas que no cuentan con la capacidad financiera para absorber dichos incrementos sin repercutir en el precio de sus productos o servicios.
