Orizaba, Ver. — La atleta Marisol Arenas logró este fin de semana su Cinta Negra en la Academia “Ave Fénix”, culminando un proceso de formación bajo la guía de los fundadores del dojo, Max y José Manuel, fallecidos años atrás.

El examen de grado, realizado bajo la supervisión del entrenador Ulises Román y los profesores Luis Zamudio y Pablo Rodríguez, evaluó las habilidades técnicas, formas y rompimientos de los aspirantes.

Este evento, que se realiza trimestralmente, tuvo un significado especial, ya que Epifanio, padre de los fundadores, también fue evaluado, mientras que Marisol, una de las primeras alumnas de la escuela, alcanzó el máximo grado.

En declaraciones posteriores, Arenas expresó su agradecimiento a sus padres, familiares y a los fundadores de la academia. “Sin su apoyo y enseñanza constante, no habría llegado hasta aquí. Este es solo el inicio de un nuevo camino”, señaló.

Martha, madre de Max y José Manuel, recordó los inicios de Marisol en el dojo, cuando la academia recién abría sus puertas. “Mi hijo siempre la consideró como una hija y deseaba verla convertirse en cinta negra”, mencionó.

Como parte del ritual, se colocaron dos velas junto a una fotografía de los fundadores, en un acto simbólico que refrenda el legado de la escuela.

Finalmente, Epifanio y Martha fueron los encargados de entregar la nueva cinta a Marisol, consolidando así su paso al siguiente nivel en su carrera marcial.