Zongolica, Ver.- Lamentablemente en la zona Serrana de Zongolica poco se ha logrado avanzar en el tema de la violencia contra la mujer indígena, pues la cultura machista que genera agresiones contra este sector sigue prevaleciendo en esta región, lamentó la fundadora de la casa de la mujer indígena Salustia Anastasio Romero.
En entrevista, dijo que lamentablemente a 17 años de la creación de la “Casa de la Mujer Indígena”, poco se ha avanzado para erradicar la violencia, pues además de que se carece de intérpretes, también hace falta un albergue a donde se pueda salvaguardar la vida e integridad de la mujer, cuando se decide a denunciar.
Y es que reconoció que si bien es cierto las mujeres de esta zona serrana han comenzado por identificar que es la violencia, y a conocer que no tienen por qué vivir en un hogar donde sufren golpes, malos tratos, abusos y violencia económica, no hay una cultura de la denuncia que permita castigar a los opresores.
Anastasio Romero, reconoció que el caso de la mujer indígena, Ernestina Ascencio fue el parteaguas, que muchas mujeres de la sierra de Zongolica, tomaron como estandarte para crear asociaciones en pro del cuidado y protección de las mujeres.
En este sentido, la entrevista recordó que la “Casa de la Mujer Indígena” se logró realizar a través de un proyecto que en su momento fue parte del CDI, pero actualmente las mujeres que laboran en este lugar, son pocas y no reciben ningún pago, sólo becarias y el presupuesto es mínimo.
Indicó que de cada cinco que denuncian, sólo dos terminan el proceso porque el factor económico les pesa ante la lejanía de las comunidades y porque se quedan sin recursos.
Pese a ello, se ha tenido una mayor visibilización de la problemática y es por ello, que trabajan para contar con un refugio para las mujeres agredidas, así como intérpretes en las instituciones y fiscalías.
“Con la muerte de Ernestina Ascencio yo creo que todos nos hizo un poquito de ruido y armamos una organización apoyadas con un programa nacional que había de Casas de la Mujer Indígena que llevaba en ese entonces el INI”.
Para finalizar dijo que pese a las carencias, este grupo de mujeres de la zona serrana, continúan trabajando en pláticas y conferencias, para al menos orientarla y sean qué hacer, cómo actuar y dónde acudir en caso de alguna denuncia, donde lamentablemente de cada cinco mujeres, que se atreven a denunciar; únicamente dos terminan su proceso legal, hasta el final, el resto ya no lo realiza por la lejanía de sus comunidades y la falta de instancias en cada uno de sus municipios.
Mujeres indígenas víctimas de violencia; sólo el 60% de agredidas continúan procesos de denuncia
