El Cuaderno

Mujeres protagonistas de la Revolución Mexicana

“En el 113 aniversario de la Revolución Mexicana

Todos podemos ser héroes,

pero héroes vivos, no muertos”

Donato Cordero Vázquez.

Por: Arturo Pimentel Báez/ Jacqueline Pimentel Cabrera.

Cualquier ser humano que menosprecia el espíritu revolucionario de la colectividad, desdeña a su vez su propia voluntad individual de cambio, de transformación y de mejora. Tristemente, desde hace más de una década, celebrar el aniversario de la Revolución Mexicana ha ido desapareciendo del discurso político, y por consiguiente, de la memoria histórica.

Y es que no se trata meramente de lo que quienes pretenden olvidar esta parte de la historia mexicana llaman “una superación al romántico encanto revolucionario”, sino de un vacío, engreído y jactancioso ánimo de repulsión de esas mismas personas a los modernos ideales de equidad y justicia social que enarboló la gloriosa y bravía turba revolucionaria, logros de derechos a la educación, a la tierra y al y trabajo.

Muchos mexicanos de hoy se sienten ajenos a los principios revolucionarios de principios del siglo XX. Las nuevas generaciones políticas que se definen de izquierda degradan, o simplemente desconocen los logros de las generaciones anteriores: sin duda una actitud histórica natural y que nada sorprende.

Lo que resulta doloroso, es que de eso se aprovechan los desleales reaccionarios que, como caricaturas de una nueva ideología de transformación, se empeñan hoy en forjar un prototipo de identidad colectiva totalmente distorsionada y sin objetividad histórica; basado en rebajar a los héroes y caudillos revolucionarios y en llamar a “juzgar concienzudamente” la indefendible dictadura porfirista.

La frivolidad del estatus de estas personas les hace olvidar que es gracias al movimiento revolucionario y a la transposición jurídica de sus principios, que hoy gozan de ese cómodo bienestar que les hace hablar con tal ligereza.

De ahí la necesidad de concebir siempre a la Revolución como un proceso histórico inconcluso donde la regeneración y mejora se da en cada corazón de cada mexicano en el día a día, desde que amanece hasta que anochece y no es propiedad de un visionario político.

Y es que siempre la conquista de la felicidad implica una Revolución interior: una Revolución de nuestra consciencia que nos hace apreciar nuevos horizontes y nos invita a hacer realidad nuestros sueños. Una Revolución no sujeta a condicionamientos: una revolución de libertad.

Sin embargo, resulta sorprendente y aberrante que los actos conmemorativos de esta fiesta sean hoy en día minimizados. Y es que este gobierno federal que se ufana en ser humanista, debe de dejar de desestimar la historia, so pena de ser víctima de tal olvido.

            En los ciento trece aniversarios de la “Revolución Mexicana” queremos resaltar datos históricos, hay más de dos mil mujeres cuyas biografías llenan espacios en la Historia del movimiento revolucionario, que lucharon hombro a hombro con sus hombres a partir de 1910.

            Mujeres protagonistas que fungieron como espías, que transportaban correspondencia clandestinamente, que distribuyeron armas, parque y pólvora, contribuyeron al legado revolucionario. Correspondió al General Lázaro Cárdenas del Rio publicar el decreto que reconoció el derecho de las mujeres sobrevivientes al movimiento, en su calidad de veteranas como resultado, al menos cuatrocientos treinta y dos mujeres recibieron dicho reconocimiento junto con la pensión que les correspondía.

En esté ciento trece aniversarios, le rendimos homenaje a algunas de las mujeres que forjaron la Historia de nuestro país; acompañando al General Emiliano Zapata Salazar resalta la presencia de María de la Luz Espinoza Barrera, recibió el grado de Teniente Coronel, demostró en la lucha valentía, coraje y gran habilidad de jinete. También con Emiliano Zapata Salazar, participa Carmen Vélez, conocida como “la Generala”, quién comandó cerca de trecientos hombres que lucharon en los estados de Hidalgo y Tlaxcala.

Clara de la Rocha, en 1911 durante la toma de Culiacán, Sinaloa, fungió como comandante de una guerrilla, así como Rosa Bobadilla conocida como “La Coronela”, fué una líder excepcional peleó contra los federales al mando de doscientos campesinos, para disolver la desigualdad económica causada por el Porfiriato. Emiliano Zapata Salazar le dio tierras en el centro de Cuernavaca para cuidar de las viudas y huérfanos de la Revolución.

Dolores Jiménez y Muro Fue una activista social quien redacto publicaciones izquierdistas en su época. Llevó a cabo una conspiración para que Francisco Ignacio Madero González se convirtiera en presidente de México; sin embargo, al contrario de él, ella creía en diversas reformas sociales y económicas.  Defensora de la descentralización del sistema de educación, de salarios justos y del acceso a vivienda asequible, así como de las garantías para la población indígena, por sus ideas Emiliano Zapata Salazar Zapata le pidió ayuda para su causa y ella se unió a su lucha en Morelos, hasta que fue asesinado Zapata en 1919.

Al lado de Doroteo Arango alias “Pancho Villa” participo en las filas de los “Dorados” María Quinteras de Meras, lucho en diez enfrentamientos y por su tenacidad y valor  fue nombrada coronel en el Ejercito debido a sus méritos, muy respetada por Pancho Villa, esta gran mujer demostró habilidades militares excepcionales, la gente creía que tenía poderes sobrenaturales debido a su habilidad con las armas, ella siempre se negó a aceptar algún tipo de remuneración por sus servicios al lado de Pancho Villa. También Ángela Jiménez, experta en el manejo de explosivos, obtuvo el grado de Teniente, en el Ejercito Dorado de los Villista.

            Petra Herrera mujer que al participar en la Revolución portó ropa masculina y peleo a lado de las fuerzas que encabezo Francisco I. Madero González, formó su propio ejército integrado por mujeres y se autonombro “Generala” lucho en el asalto a la ciudad de Torreón Coahuila saliendo triunfantes. Cuando se entrevisto con “Pancho Villa” al observar que no había en ella rasgos de masculinidad, la rechazo a que formara parte en sus filas, por lo que Petra Herrera se volvió independiente e integro un grupo de aproximadamente mil soldaderas y se alió a José Venustiano Carranza de la Garza, durante sus jornadas de lucha Petra Herrera se convirtió en “Coronela”.

Los relatos del novelista Antonio Melgarejo incluyen a Margarita Neri, quien, al inicio de la Revolución Mexicana, se enlista en el movimiento zapatista. La describe como una mujer feroz que ejecuta a los prisioneros, se le atribuye a Margarita que, en Chietla Puebla, aprehenden al jefe político local llamado Ángel Andonegui a quién crucifica, en otra ocasión comete un acto atroz al cortarle los senos a una señorita. Antonio Melgarejo añade que Neri tenía un alma perversa; “hija del infierno” que se prostituía y que, poco tiempo después de casarse con Armando R., un escribiente ministerial, lo envenena y se “entrega a una vida libertina”. La imagen que se retrata de Margarita Neri, expresa el investigador Daniel Avechuco Cabrera fue un invento de Antonio Melgarejo.

A sus 12 años de edad Elisa Griensen Zambrano, oriunda de Parral Chihuahua se convirtió en ferviente seguidora de “Pancho Villa”, se opuso a la presencia de las fuerzas estadounidenses en Chihuahua. Elisa reunió a un grupo de mujeres y niños para enfrentar a las Tropas del General John Pershing en 1916. Con piedras, palos y herramientas de labranza y al grito de “viva México”, “viva Villa”, forzaron al comandante de tropa Franch Tompkins y sus tropas salieran de Parral Chihuahua.

Encarnación Mares “Chonita” de Cárdenas mujer audaz, muy intrépida, que Obtuvo un alto rango en las fuerzas rebeldes contra Victoriano Huerta y fue ascendida de sargento a teniente por su extraordinario desempeño en la Batalla de Lampezo en Nuevo León.

Mujeres Obreras Isabel Díaz de Pensamiento, Anselma Sierra, Carmen Cruz, Margarita y Guadalupe Martínez y Lucrecia O. Toriz. Trabajadoras de la fábrica textil de Rio Blanco, Veracruz, ante las condiciones laborales con salarios miserables impidieron en 1907 el rompimiento de huelga y se enfrentaron a los empleados de la fábrica enarbolando una bandera revolucionaria, los empleados asesinaron a algunas de ellas, No se comprendió la necesidad de un cambio en las condiciones de justicia social.

Y desde las trincheras periodísticas también estuvieron mujeres como Hermila Galindo defensora de la educación sexual para las mujeres y creía firmemente en que las mujeres merecían todos los derechos de los que gozaban los hombres, incluyendo el derecho al voto.

Elisa Acuña Rossetti, maestra rural, Elena Torres Cuéllar maestra que respaldó la separación de las escuelas de la iglesia en pos de una educación lógica y científica, apoyó la igualdad y la descentralización entre muchísimas otras, estas líneas sirvan para honrar y reconocer a las mujeres protagonistas de la Revolución Mexicana en sus ciento trece años.

pibe91@hotmail.com

Bibliografía Básica.

1982 la Guerra secreta en México Tomo I y II Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana. Friedrich Katz. Editorial Era.

1988 Historia Ilustrada de la Revolución Mexicana Tomos I, II, III de Alfonso Taracena. Ediciones Pedagógicas S.A México.

Sitio Web. https://www.congresocdmx.gob.mx/comsoc-mujeres-revolucionarias-marcaron-inicio-lucha-por-reconocimiento-sus-derechos-politicos-economicos-y-sociales-congreso-cdmx-2054

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