Qué pena que el C. General Secretario de la Defensa Nacional mienta para adornar a las fuerzas armadas. Penoso porque su afirmación implicaría un enorme fracaso para la SEDENA. Tratar de responder a bote pronto de un operativo fortuito y convertirlo en un enorme trabajo de inteligencia, es una ofensa para quienes ofrendaron su vida, ante el fracaso, y me explico.
Si hubiera sido un trabajo de inteligencia, se sabría de antemano la magnitud del cargamento resguardado por más de 70 vehículos y más de 300 elementos del crimen organizado. Imagina amable lector que en vísperas de la llegada del presidente de Estados Unidos a México, se realiza un operativo de esta magnitud y resulta que no decomisaron más que las drogas de consumo del grupo de abatidos y detenidos.
Al presidente Biden le interesa que el mayor cargamento de fentanilo conocido en la historia moderna del país, sea decomisado y no pase a sus fronteras. El problema de las drogas en Estados Unidos se fundamenta en la muerte de los consumidores Fentanilo. La presión política que tiene cada presidente, es frenar la muerte de sus compatriotas por drogas asesinas, y ninguna lo es más que el propio fentanilo.
Imagino la respuesta de Biden cuando le digan que van (o no) a extraditar a Ovidio. El presidente americano dirá que Ovidio es lo que menos le importa, lo más importante hubiera sido decomisar y destruir la droga, que felizmente fue transportada al norte de Sinaloa y ya debe de estar en Sonora, Chihuahua y Baja California esperando que se enfríen un poco las cosas para ser trasladada al otro lado de la frontera.
Si hubiera habido planeación, el que la droga no haya sido decomisada sería el mayor fracaso de la historia moderna del ejército mexicano. Por el contrario, si se informara que los batallones de caballería y fuerzas especiales enfrentaron a un comando armado, con el poder de fuego que tenía el grupo que protegía la droga, y a pesar de ello, destruyeron tantos vehículos blindados y no blindados, utilizando todos los RGW60 lanza granadas portátil de 60mm disponibles, y equipo y armamento inferior que las fuerzas hostiles, y a pesar de ello, gracias al entrenamiento, entrega, patriotismo y disciplina de las fuerzas armadas, se logró que el enemigo se diera a la fuga, entonces, diciendo la verdad, se honraría a los compañeros caídos.
Un operativo planeado no hubiera utilizado un Black Hawk de transporte, sin blindaje y no apto para enfrentamientos, utilizado nada más como apoyo táctico, para definir la posición del enemigo en el frente de batalla.
Un operativo planeado hubiera implicado el apoyo discreto de la DEA y la inteligencia americana, con un AWAC en las alturas ubicando movimientos e interfiriendo comunicaciones, con dos o tres satélites apuntando hacia el terreno con el fin de seguir a aquéllos que se dieran a la fuga, y en especial, seguir el cargamento hasta su destino final, buscando en todo momento y como prioridad el decomiso de la droga.
Creer en la información oficial de un gobierno que se ha dedicado a transmitir más de cien mil mentiras o hechos no ciertos en sus conferencias matutinas, sin hacer un análisis minucioso, implicaría caer en la desinformación.
La expresión facial del general secretario cuando brindaba el informe en la mañanera dijo más que toda la información proporcionada. Era una cara larga, una cara triste, como si estuviera dando una mala noticia, en lugar de celebrar la primera acción de las fuerzas armadas en este sexenio que termina con un rotundo triunfo.
Fuentes muy cercanas a palacio, informaron también que el C. Almirante Secretario de la Marina Armada de México se negó a participar en dicha conferencia de prensa, porque en lugar de mencionar al Cártel de Sinaloa, se utilizaría el eufemismo Cártel del Pacífico, como si el alto mando militar del país tuviera miedo de molestar a dicho grupo criminal. Así que jugar con que los hicieron a un lado, y el resto de especulaciones, no abona a la búsqueda de la verdad de los hechos.
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