El haber sacado de las calles a la Policía Municipal de Orizaba fue para algunos sectores como un alivio, para otros la oportunidad de delinquir y otros más, un duro golpe.
El comercio ambulante
Los comerciantes ambulantes se han congratulado por haber “desaparecido” a la preventiva local, dado a que ya nadie los persigue. Pueden vender sus productos sin el mayor problema.
El aumento del comercio ambulante creció de manera importante y por eso están muy agradecidos con el Gobierno del Estado de haber acabado con el cacicazgo que imperaba en Orizaba.
De acuerdo con Maximino Antonio Jiménez, integrante del Frente Popular Revolucionario (FPR) los vendedores de elotes, gelatinas, tamales, dulces y demás, tienen el libre tránsito en las calles y avenidas del Pueblo Mágico.
La Policía Estatal, no los anda correteando ni amenazando con los inspectores de Comercio. Les permiten y toleran que vendan. En ocasiones hasta consumen lo que venden y pagan. No que los municipales ni eso hacían, sino que les arrebataban los productos y se los repartían sin tener que pagar por ello.
La inseguridad
Para algunos comerciantes, el haber desaparecido a la Policía local dejó mucha incertidumbre e inseguridad. Se reportaron una serie de asaltos, robos, cobros de piso. De hecho, dos sujetos fueron ejecutados la semana pasada en Huiloapan. Los ejecutores les dejaron senda cartulina donde exponían las razones de su muerte. Andar extorsionando y cobrando a orizabeños por supuesta protección.
Fueron los chicos malos y no precisamente Los Aldeanos, los que pudieron capturar a esos dos infortunados que pagaron con su vida, el atrevimiento de “cobrar piso” y no la Secretaría de Seguridad Pública. Entonces algo están haciendo mal.
La prevención
Esos robos al comercio establecido también orilló a la compra de candados de los caros, de los grandotes, para asegurar bien las puertas o cortinas de los locales y evitar que los llamados “amantes de los ajeno” puedan ingresar y llevarse lo poco o mucho que han generado a costa de su esfuerzo.
La compra de esas herramientas de seguridad se elevó hasta un 50 por ciento. Pero no sólo ello, sino también las armas deportivas. Como son los rifles y pistolas de diávolos y postas. Hasta huaraches, resorteras, hondas como las que utilizó David contra Goliat y así poder hacerles frente a los ladrones, jauleros y conexos.
¿Y la poli, apá?
Pues no se ha llegado a un final feliz en el tema de la Policía. Ninguno de los ediles ha dicho si ya se levantó el acta por abandono de trabajo del inspector Víctor Hugo Cid Guzmán alías El Fantomas. Si es así, muy bien. Pero si no lo han hecho, la pregunta es ¿Por qué no? Y si ya regresó a trabajar, ¿Dónde está? ¿Ya se puso a las órdenes de la Policía Estatal? Hoy por la tarde, habrá noticias de la municipal.