Orizaba, Ver.– Este domingo 14 de diciembre, la ciudad de Orizaba fue escenario de un evento singular y emotivo: la marcha denominada “Orizabeños unidos en una marcha”, una manifestación espontánea de gratitud hacia el alcalde Juan Manuel Diez Francos.

La movilización inició a las 11:00 de la mañana desde la Alameda Central, recorriendo la avenida Colón, doblando en la calle Sur 7 y continuando por Oriente 2 hasta regresar al punto de partida, para lo cual los participantes vistieron de blanco como un reconocimiento a un alcalde cuya gestión ha dejado una huella profunda en la historia moderna de Orizaba.

Juan Manuel Diez Francos nació en Orizaba dentro de una familia con raíces españolas. Su padre, Juan Diez Alonso, emigró de Casavegas, Palencia, y se estableció en México tras la Guerra Civil española. Con gran visión empresarial, fundó El Fénix, una tienda de telas que se expandió rápidamente, estableciendo posteriormente supermercados y fábricas de guayaberas y chazarillas. La familia Diez consolidó así un imperio comercial que más tarde Juan Manuel diversificaría y expandiría, creando agencias automotrices, desarrollos inmobiliarios y otros negocios que fortalecieron la economía regional.

Desde joven, Diez Francos mostró capacidad de liderazgo y visión estratégica. En 1994, durante la crisis económica del país conocida como “El error de diciembre”, tomó la decisión de invertir y expandir su negocio familiar, consolidando el grupo Diez Fénix, que hoy comprende diversas sociedades y múltiples líneas de negocio. Su experiencia empresarial fue determinante en su futura gestión pública, aportando disciplina, eficiencia y visión de largo plazo.

En 2007, la candidatura del priista Víctor Castelán Crivelli fue revocada por el Tribunal Federal del Poder Judicial por lo que Diez Francos fue invitado como candidato sustituto y aceptó bajo la condición de que el gobierno estatal destinara 200 millones de pesos a obras públicas en Orizaba, ganara o perdiera la elección. Tomó protesta con apenas siete días antes de los comicios y donó su sueldo de alcalde a obras sociales.

Durante su primer mandato (2007–2010), se destacó por integrar un gabinete de colaboradores profesionales, reducir la plantilla de confianza de 600 a 250 personas y apoyarse en 690 trabajadores sindicalizados, implementando así un modelo de administración eficiente y transparente. Promovió proyectos urbanos y turísticos, rehabilitó el paseo del Río Orizaba, rescató conventos históricos, construyó espacios culturales como el Poliforum y el teleférico que conecta el centro de la ciudad con el Cerro del Borrego. Su gestión incluyó programas sociales, fortalecimiento de la seguridad pública y modernización administrativa, logrando que Orizaba fuera reconocida como Pueblo Mágico en 2015.

Tras su primer mandato, Diez Francos se desempeñó como diputado federal representando al distrito XV de Orizaba (2012–2013), regresando a la alcaldía de Orizaba en 2014 hasta el 1° de enero de 2018. Durante este segundo periodo, continuó su modelo de gestión basado en la honradez, eficiencia y atención a la ciudadanía, impulsando proyectos de infraestructura, turismo, cultura y seguridad. Implementó políticas para mejorar la recaudación municipal de manera ética, incluyendo el impuesto predial con incentivos por reciclaje y el cobro de servicios de agua, parquímetros y rastro, fortaleciendo los ingresos propios sin aumentar la carga a los ciudadanos.

Entre las obras más emblemáticas destacan la rehabilitación del Convento de San José de Gracia, la construcción de parques de bolsillo y áreas recreativas, el establecimiento del teleférico y el impulso al zoológico municipal, todo ello con criterios de eficiencia y aprovechamiento de recursos públicos. Asimismo, su administración logró la profesionalización de la policía municipal, elevando salarios y reduciendo la incidencia delictiva en un 80 por ciento.

En su tercer mandato (2022–2025), Juan Manuel Diez Francos consolidó los proyectos previos, manteniendo el énfasis en seguridad, orden urbano y calidad de los servicios públicos. Bajo su liderazgo, la ciudad se transformó: calles limpias, fachadas rehabilitadas, espacios públicos modernizados y un turismo creciente que resalta la historia, cultura y belleza de Orizaba.

Durante la marcha del 14 de diciembre, el alcalde agradeció desde el Palacio Municipal las muestras de cariño, sin participar directamente en el contingente: “Fue completamente emotiva. Muy pocos políticos pueden recibir una muestra de cariño voluntaria de esta manera. Estoy emocionado y agradecido con todos los ciudadanos que se tomaron su tiempo para participar. Los llevo en el corazón” dijo el edil.

Diez Francos destacó que su objetivo ahora es cerrar la administración de manera ordenada y garantizar una transición eficiente para el próximo gobierno municipal. La movilización de este domingo no solo fue un gesto de afecto, sino un reconocimiento al impacto histórico de su gestión y a la trayectoria de un hombre cuya vida se ha desarrollado entre la empresa, la política y el servicio a la comunidad. La marcha simboliza la gratitud de los orizabeños hacia un líder que transformó la ciudad, restauró la confianza en la administración pública y elevó la calidad de vida de la población.

Orizaba, con más de mil habitantes, montañas que la rodean y una rica historia industrial y comercial, hoy celebra a un alcalde que, con visión, disciplina y compromiso, dejó un legado tangible y simbólico que seguirá guiando a la ciudad por décadas.