Córdoba, Ver.- La obra del paso a desnivel dejó graves afectaciones al menos para 20 vecinos de la calle 39 entre avenidas 11 y 13. Desde el inicio del proyecto los dejaron sin agua potable, no pudieron conectarse al drenaje nuevo y no tienen luminarias. Quebraron al menos 3 negocios y no les hicieron una calle que permitiría que pudieran acceder a sus casas con sus vehículos.
Juan Torres, habitante en esa calle precisa:
“Nos prometieron que nos iban a ampliar una calle. Llegamos a un acuerdo con obras públicas. Íbamos a dar cuatro metros de nuestros predios para que hicieran la calle privada y todo eso se puso por escrito, pero nada cumplieron”.
“Los escalones que dan acceso al parque que aún no concluyen los dejaron muy reducidos, la gente mayor no puede pasar por ahí”.
“Al final ya no se presentaron y nos dejaron peor”.
Precisa que los negocios de lavado y un taller tuvieron que cerrar definitivamente debido a que no pueden acceder vehículos y por lo tanto tuvieron que cerrar.
La señora Lourdes Illescas, propietaria de un predio ubicado a un lado del parquecito arriba del paso a desnivel también resultó afectada.
Yo veo varios problemas en el paso a desnivel. Por la parte de arriba pasan muchas familias, madres con sus hijos y hasta con carriolas y tienen que cargar la carriola y el bebé por las escaleras reducidas.
La obra del paso a desnivel viene a resolver el paso vehicular que circulará por debajo de la vía, pero no dejaron ningún espacio como banquetas para que la gente circule.
La gente de a pie seguirá sufriendo los bloqueos, seguirá obligada a brincarse los furgones exponiendo su vida. Para ellos no hay cambio alguno en su problema, narra otro de los vecinos.
Lourdes Illescas retoma la palabra:
“Cuando retiraron las columnas destruyeron parte de mi baño y no volvieron a reconstruir esa parte. Vaya ni la columna que retiraron y se llevaron según para resguardarla volvieron a poner”.
“Ahora espero que me digan si ya no van a reconstruir esa parte de mi propiedad; no se si deba ir a sacar permiso para yo construir esa parte que me dañaron porque dijeron que todo esto es un monumento histórico”.
Carlo Escalante quien habita en la esquina de la avenida 11 y calle 39 indicó que las afectaciones de la obra causaron la destrucción parcial de su barda perimetral del lado de la calle 39 y aunque la reconstruyeron una parte la dejaron al revés.
Precisó además que tampoco podrá acceder por su frente hacia el centro, tendrá que dar la vuelta a la manzana para acceder al paso a desnivel.
Manifestó que del lado de la avenida 11, la constructora dejó un drenaje pluvial que se supone captará las aguas que bajan por la avenida 11 y las verterá sobre la misma avenida que será la única salida que les dejaron y en tiempos de lluvia se convertirá en un enorme río alimentado por las descargas de drenaje que correrán por la avenida 11 hacia la calle 41.
Vecinos desconocen si la constructora se hará responsable de todas las afectaciones causadas, aunque ya perdieron la esperanza de que la calle que les construirían se haga realidad.