1.
El territorio es una trinchera dónde se libran varias batallas.
A ras de suelo, usted y yo, que formamos átomos personificados de lo que se llama pueblo, acudimos con tristeza, asombro, enojo y miedo; a la cruda realidad cotidiana dónde la descomposición social que se ensancha imparable, devora el tejido social.
En el otro riel, cercado por mallas de irrealidad, corren los vagones de la política; ese cómodo espacio donde actores y actrices políticos dicen que defenderán hasta con la vida a ese pueblo despedazado por la carestía de la vida, delincuencia, inseguridad, desempleo y abuso de empresas estatales y privadas.
Esa venda, sujetada a priori en los ojos de actores y actrices que buscarán un puesto de elección popular, impide ver la realidad.
Los desaparecidos que deambulan en cifras oscilantes, nunca claras, difusas en la neblina de la negación oficial, es un tema que no forma parte de la oferta política.
A nadie le resulta atractivo que se diga que cada día hay veracruzanos que ya no retornan a sus casas.
6 mil 894 veracruzanos y veracruzanas han sido reportados como desaparecidos del 1 de diciembre del 2018 al 30 de abril de este 2023 según el registro oficial. No han sido localizados.
Otros datos indican que por lo menos 8 personas se pierden cada día en la nebulosa de la desaparición.
Nadie sabe a ciencia cierta.
Son más de 25 mil refiere el colectivo Solecito. Llenarían cómodamente sentados el graderío del nuevo estadio Luis Pirata de la Fuente, si nos atenemos a la cruda referencia, a la oscura figura analógica que nos ayude a entender la tragedia.
Marilú Galicia y su pequeño Jadiel García forman parte de los cinco cadaveres hallados en una fosa común localizada en la localidad de El Castillo.
¿Que crimen pudo cometer Jadiel a su corta edad?
¿Que afrenta imperdonable realizó en contra de alguien que ordenó asesinarlo junto a su madre?
Ni la mente más retorcida esboza al pequeño Jadiel David limpiando y desarmando un AK-47, probando el percutor de una escuadra 9 milímetros o marcando una llamada de extorsión.
Un universo perverso que no se entiende y al que no habrá que acostumbrarse.
La aberración en su pico más alto.
La ignominia que no es un buen producto propagandístico.
La tragedia humana no vende.
El dolor no lleva al votante a pie de urna.
Obviar, escurrir al bulto, patear el bote, hablar del amor, de la unidad, de segundos pisos en la cuatrote, de bonanzas macroeconómicas, es mejor que meterse al cochinero.
Los muertos, desaparecidos, territorios gobernados por el crimen organizado, son fantasmas que no se ven; menos enfrentarlos con el discurso.
Los 32 colectivos de madres buscadoras continuarán a la espera de la sustitución de Brenda Cerón como encargada de la Comisión Estatal de Búsqueda, en una macabra chamba que nadie querrá al final del sexenio porque los huesos de los más de 7 mil desaparecidos en Veracruz pesan mucho.
2.
Y en la otra cara de la moneda, mientras el pueblo enfrenta desafíos por la sobrevivencia diaria, los políticos ven la oportunidad rapaz de la continuidad o la toma del poder.
En el Movimiento de Regeneración Nacional se viven momentos de reacomodos políticos en pos de la soldadura llamada unidad entre los grupos.
Pese a las inercias provocadas por la camisa de fuerza del proceso interno de Morena, Norma Rocío Nahle tiene más problemas adentro que afuera. El reparto de las pocisiones se ha convertido en una cena de negros entre las cabezas de playa de las tribus morenas que buscarán dar el brinco sexenal en maniobra trapecista que evitará vivir en el error; es decir, no quedar fuera del presupuesto.
Antes de ser enviado al limbo de la negritud, dónde reposará en este compás de espera, Eric Patrocinio Cisneros Burgos lanzó en su retirada momentánea, un dardo porcentual:
Morena trae una preferencia electoral de 60 por ciento en territorio abierto; pero los aspirantes en el proceso de selección de la coordinación de la cuatrote no llegaron ni a los 20 puntos.
En visión fría, la incomoda referencia del ahora incómodo personaje, encierra una verdad observable: la unidad será necesaria porque la ola morenista no trae la fuerza del tsunami de 2018.
Hay que trabajar en cristalizar esa unidad. Y eso implica trabajar con aliados e indigestos, consentidos y apestados.
Alguien tiene que cambiar el fiambre del desprestigio y la traición. Está citado desde los tiempos bíblicos.
Eso es la política.
Hay que dejar de lado la soberbia, hay que bajar al pueblo, escucharlo, volver a reiniciar esa esperanza desgastada en estos últimos 5 años dónde en lo único que ha destacado Veracruz es en romper récord en altares de muertos y en ferias de pambazos y café con pan.
3.
Y en la pachorrudez de la desidia, la oposición baraja los mismos nombres en un bucle de tiempo atascado en elecciones pasadas.
Grandilocuente, gesticulador, convincente en tiempos adversos, Héctor Yunes Landa sostiene que trae luz verde de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI para medirse en encuesta con José Francisco Yunes Zorrilla.
Además, le da portazo a la equidad de género porque según su tesis, el PRI será encargado de proponer candidato varón en el el Frente Amplio por Veracruz.
El argumento de Héctor Yunes Landa es hacha sin anestesia que cercena las aspiraciones de la legisladora local Anilú Ingram Vallines dentro del PRI y válvula cerrada para el tibio intento de fluidez de la candidatura del senador panista Julen Rementería del Puerto.
Héctor dice haberse reunido con los hermanos del estero, sus sobrinos; quienes le dijeron que él y Pepe no levantan la circunstancia de la negación en el PAN para conformar una alianza
Y es que los sobrinos, sostiene Héctor, buscarán amarrar la candidatura de Fernando Yunes Márquez como primera fórmula del bloque Frente Amplio por Veracruz
A quien no le corre prisa es al dirigente del PRI, Adolfo Ramírez Arana, quien informa que tienen hasta el 20 de diciembre para emitir una convocatoria elegible del candidato de su partido y hasta el 02 de enero para registrar abanderado.
Más calmo está Federico Salomón Molina, dirigente del PAN veracruzano. Apenas analizaron en Consejo Estatal la ‘posibilidad’ de armar una alianza.
En el PRD no hay nada, salvo el edicto publicado por el CEN del Sol Azteca de vender su edificio sede en Xalapa.
En tanto los morenos están metidos en el frenesí del reparto de pocisiones; pero activos en el caos, la oposición no tiene prisa.
El tema de los desaparecidos no está en ninguna agenda, no hay borrador alguno en las estrategias de campaña, no viene integrado en los discursos a escuchar; no importa.
Lo que importa es ganar. Los desaparecidos son solo una numeralia más.
Y mientras tanto, aquí abajo, en el infierno, seguiremos contando a veces, eschando, otras, la historia de la desgracia, de pueblos enteros dominados por la delincuencia, de hordas de graperos que envenenan a una juventud que gasta en la piedra su beca Benito Juárez, lo devengado en Jóvenes Construyendo el Futuro.
Total, si gana Morena seguirán los apoyos.
columnacarpediem@gmail.com