*Tragedia por tolerancia
*Obligado Reducir riesgos
*Escuelas: El otro huracán
Los atentados contra la vida de trabajadores de medios de comunicación, que prestan sus servicios a la colectividad informándoles sobre el acontecer cotidiano, lamentablemente en México, desde que en la noche 30 de mayo de 1984 asesinaron en la misma capital de la República, a quien fuera ejemplar e incorruptible periodista, Don Manuel Buendía Tellezgirón, crimen que en realidad no fue aclarado del todo y que (por las dimensiones de la víctima) indignó a los medios de comunicación y lectores del mundo, hecho que representó para quien escribe ésta columna un golpe de timón en mi actividad profesional, en tanto que para aquel entonces ya colaboraba directamente con Don Manuel Buendía (quien para aquellos días) estaba considerado como el más respetado periodista del país, calificativo emanado tanto del sector periodístico como de los propios lectores, brillante columnista que encabezaba paso a paso, la creación de lo que habría de haber sido (si la muerte no lo hubiera sorprendido) la mejor agencia de información de Latinoamérica, proyecto sobre el cual registro la enorme satisfacción de que ya me había incluido Don Manuel (meses antes del escenario criminal) con el rango de Jefe de Información, pero meses después, mientras yo cumplía con una tarea que me encargó el Maestro Buendía en la ciudad de Hermosillo, bello centro político del Estado de Sonora, sobrevino el día del aberrante y cobarde atentado que la cortó la vida.
Por aquel entonces existían dos figurones enormes en sus dimensiones como periodistas, uno: Don Manuel Buendía y otro Don Julio Scherer García, que otorgaba luz a la verdad como director del Diario Excélsior, en esos tiempos periódico líder en el territorio mexicano, otra referencia del mejor periodismo latinoamericano… Entre tanto, en el territorio veracruzano Don Rubén Pabello Acosta, del Diario de Xalapa; Don Juan Malpica Mimendi, del Dictamen de Veracruz, así como Don Othón Arróniz Báez, con el Mundo de Córdoba y Orizaba (quienes también -los tres- fueron mis directores) hacían honor a un apropiado periodismo veracruzano.
De siempre el periodismo (incluyendo al radial, el televisivo y ahora el cibernético) ha constituido una actividad con ciertos rangos de peligrosidad, la referencia de Don Manuel Buendía es un claro reflejo de ello, mientras que en tierras veracruzanas así como en gran parte del país, los atentados contra reporteros persisten, lo que obviamente no sólo acrecienta el temor entre la sociedad en lo general, sino que aparejado a ello crece la incertidumbre en todo el colectivo social en lo referente al renglón de seguridad, escenarios agresivos distantes de la eficacia gubernamental, que claramente influye para desestimular factibles proyectos de inversión empresarial y desarrollo económico en lo general, cancelaciones crecientes de nuevas fuentes de trabajo, que terminan por impactar a todo el núcleo social, reacciones negativas que se disparan aún más, cuando las víctimas son mayormente identificadas al interior del núcleo social, como personas responsables y respetables.
Los crímenes contra integrantes de medios de comunicación registran singulares efectos de indignación en el colectivo social, porque “los únicos armamentos que está habituado a utilizar el periodista” lo son el teclado de la computadora, la cámara fotográfica, el indispensable celular, el equipo portátil para gravar voces y filmar escenarios” por ello tales agresiones regularmente constituyen delitos altamente difundidos en los espacios informativos tradicionales, sumando ahora información que se multiplica con réplicas en las redes sociales, paralelamente a que se difunde la noticia en diversos medios (también permanentemente conectados al Internet) que de inmediato dan a conocer los hechos incluso en ámbitos internacionales, lo que de hecho obliga a las autoridades a difundir su postura en los mismos espacios informativos…
Todo ello configura escenarios que originan incontables impactos negativos, tanto al interior del colectivo social, como hacia los espacios gubernamentales, éstos últimos, resultan ser lógicamente señalados como directamente responsables de mantener un país, donde privan espacios de impunidad sin el menor respeto hacia la legalidad y, obviamente ausentes de la tranquilidad social, misma que constituye el primer compromiso adquirido frente a la colectividad en los espacios gubernamentales.
Actualmente en el territorio nacional y en especial en algunas entidades, se han registrado elevado número de agresiones violentas contra integrantes de los medios de comunicación, tales hechos obviamente siembran ciertos niveles de irritación social (especialmente singulares) lo que impacta negativamente en el marco de los espacios gubernamentales, porque es indudable que uno de los efectos inmediatos ante dichos escenarios, es que los medios de comunicación, retiren la opacidad que pudiera existir sobre las reales dimensiones de violencia por las que atraviesa el país, lo que no sólo impacta negativamente en la imagen del gobernante, sino de la misma forma en el Partido Político del que provienen los funcionarios públicos, lo que otorga curso a un declive en niveles de popularidad que, de una u otra forma, daña la fuerza partidista de la que forma parte quien Gobierna, al ser calificado como incompetente ante los niveles de inseguridad e intranquilidad social.
Los escenarios que se advierten en México en lo relativo a inseguridad, no son nada favorables para los proyectos partidistas que ha futuro se ejecuten al interior del partido gobernante, máxime cuando muchos mexicanos tienen claro, que una de las causas que dieron curso hacia “el triunfo morenista” fue precisamente el reclamo de los electores por la inseguridad…
Actualmente nos encontramos prácticamente a un paso que culmine la mitad del actual sexenio, tanto presidencial como en el caso de Veracruz estatal y… El panorama en el renglón de seguridad no mejora en las dimensiones que se requiere, hecho que seguramente habrá de convertirse en tema aún más notorio en las redes de internet y medios de comunicación en lo general, lo que podría ser el anticipo de un giro electoral de mayores dimensiones, que al ya registrado en los recientes comicios… Sobre el tema sí vale adelantar vísperas, mientras los escenarios de terror persistan.
Lo que se lee
Años transcurrieron en tierras veracruzanas, sin que se registrara una tragedia de las dimensiones que se suscitaron en diversos sitios de tierras veracruzanas, primordialmente en la región que conforma la Capital del Estado, en dónde deslaves cobraron la vida de varios menores de edad, al tiempo que se originaron severos destrozos en diverso puntos del Estado.
Los hechos por sus propias características, son indicadores que persistimos en permitir que numerosas familias veracruzanas, asienten sus viviendas en sitios de alto riesgo, lo que de hecho permite pronosticar factibles escenarios trágicos, referencias dolorosas para los veracruzanos que han sido frecuentes en diversas regiones de nuestras tierras, pero que pese a ello persiste dicha práctica, lo que refiere el pecado de omisión por parte de las autoridades municipales, e incluso estatales y federales, dependiendo de las características del caso.
Los deslaves en tierras veracruzanas siempre han existido, de hecho son significativamente recurrentes, sobre tales riesgos no existen dudas de que en Veracruz existen especialistas, pero el espacio de la prevención y rigidez en torno a dichos escenarios, ha sido lo que ha estado ausente, lo que por lógica termina en fatales derrumbes, en los que también con frecuencia, se expone la vida de mayor número de menores de edad, que de mayores.
La prolongada interrogantes resulta ser: ¿Tendremos en tierras jarochas que continuar con el vicio de tolerar lo que debería de ser “intolerable”?… apoyándonos para superar tales escenarios de espanto y muerte, en programas de reubicación forzosa y a la vez financiada por el Gobierno, para quienes habitan en espacios de alto riesgo, sobre los que todo coincidimos que constituye una forma suicida de vivir.
La referencia es clara, existen muchas regiones en tierras veracruzanas, en las que los habitantes no tienen claro el peligro que corren (de acuerdo a dónde y cómo viven) sobre los elevados riesgos que podrían afrontar en áreas en donde las lluvias intensas no resultan extrañas, por lo mismo, debe ser calificado como urgente y hacia el futuro de manera permanente, la creación de brigadas especializadas en la materia, que periódicamente recorran zonas irregularmente habitadas en puntos de alto riesgo, atendiendo todo caso de inmediato, en beneficio de las personas que habitan en ámbitos de peligro.
Lo que se ve
Es factible que no amaneceremos el primer día de ésta semana, disponiendo de absolutamente toda la información negativa, en torno a la tormenta que agredió a los veracruzanos y otras regiones del país, de hecho, el poderío de la tormenta resultó mayor que el que se calculaba, así las cosas, las experiencias negativas y dolorosas registradas, deben de ser imborrablemente aleccionadoras para que incluso, ante los tradicionales vientos del norte que se registran en zonas costeñas, siempre mantengamos las previsiones al extremo, tanto por parte de la ciudadanía, como en lo que corresponde a las autoridades federales, estatales y municipales, incluyendo a los agentes municipales que tradicionalmente operan en las regiones rurales veracruzanas…
Nunca más bajar la guardia y la supervisión, frente al caprichoso comportamiento climático, a lo que se agregue no sólo una supervisión sobre personas en áreas de riesgo, para ordenar desalojos oportunos, sino evitar que tales riesgos persistan, imponiendo los que marca la normatividad en lo referente aniveles de seguridad en materia habitacional… Ésa debe ser la lección aprendida ante las tragedias por los pasados vendavales.
Lo que se oye
La interrogante circula cada día con mayor celeridad en todos los ámbitos del pueblo mexicano: ¿Y de verdad se convertirá en realidad el retorno a clases presenciales?… El tema apunta otro foco huracanado en el marco de un tema plagado de controversias.
Millones de mexicanos muestran su rechazo a tal determinación, de todos los sectores, incluyendo a muchos que conforman parte tanto del sector médico, como de los ámbitos magisteriales e incluso de los sectores eclesiales.
Las reacciones en referencia deben ser calificadas como lógicas, sobre todo cuando en el territorio mexicano transitamos por la etapa pandémica más compleja y peligrosa que hemos afrontado… Las cifras de contagios y fallecimientos así lo ratifican.