Orizaba, Ver.- A pesar de los discursos de las autoridades, la violencia institucional en agravio de mujeres que han sido víctimas de violencia de género continua, ejemplo claro es el nulo seguimiento que se da a los casos y denuncias de este tipo, lamentó la coordinadora del colectivo Kalli Luz Marina, Lizett Hernández Cruz.
Agregó que otro ejemplo es la reducción de presupuestos que hay desde la Federación para erradicar la violencia y disminuir la desigualdad entre hombres y mujeres, además de la falta de personal especializado, pues cuando lo hay, falta sensibilización sobre el tema y hay poca voluntad para atender los casos con perspectiva de género y de derechos humanos.
Reconoció que si es difícil el acceso a la justicia y para las mujeres indígenas lo es aún más, pues hay una gran distancia entre sus comunidades y los distritos judiciales, lo que les impide estar acudiendo, pero además está también el tema económico, pues generalmente dependen totalmente de su pareja.
Agregó que otro factor que les complica la atención, es la lengua, pues muchas de ellas son monolingües, entonces es difícil que puedan acceder a la procuración de justicia cuando no hay intérpretes. “Realmente creemos que es complejo que las mujeres indígenas den seguimiento a sus procesos y creemos también que complejo que ellas denuncien por varios factores que tienen que ver con factores sociales que en general son por el rezago social en que viven”.
Admitió que el problema se ha agravado durante esta pandemia, pues ha habido un aumento en la violencia de género y feminicidios y el cierre de los juzgados afectó.
Persiste la violencia institucional hacia las mujeres: Kalli Luz Marina
