En esta ocasión les presento el menú de un hotel en el norte de Francia que recibe clientes de todo el mundo en busca del bienestar físico y, al mismo tiempo, del placer gastronómico.



La entrada consiste en sopa fría de garbanzos con legumbres de estación o en una emulsión de chícharos con albahaca y un toque de queso fresco. Usted elige.
En seguida, el plato fuerte es un pescado asado sobre un puré de zanahorias y azafrán o ternera asada sobre ratatouille –mezcla de verduras del sur de Francia cocidas con aceite de oliva-.



Para terminar, el postre: yogur a la griega con jugo de regaliz y almendras. Para los que no aprecian el azúcar, se les sirve, al final de la comida, una selección de quesos acompañados de ensalada y pan integral. Bon appétit !