*Conflicto fronterizo
*Persiste la inseguridad
*¿No habrá más oleajes?
Hace ya varias décadas (ya ni recuerdo el número) registré la distinción de convertirme en el primer integrante de un medio de comunicación, en tener la distinción de realizar un reportaje filmado en el mismo centro de operaciones de la Nucleoeléctrica de Laguna Verde, documento fílmico que fue sometido (antes de ser difundido) a una evaluación sobre escenas convenientes y no apropiadas, por parte de los ingenieros responsables de las operaciones y seguridad de dichas instalaciones, en la que se utiliza energía nuclear…
Refiero tal antecedente porque nuevamente hoy en espacios ya no sólo nacionales sino internacionales (como lo son medios de comunicación de España) se difunde información en la que se acreditan hechos de alto riesgo, tanto para los trabajadores de la nucleoeléctrica como hacia los entornos terrestres y marítimos, referencias y advertencias que de inmediato ha desmentido el cuerpo de seguridad y mandos de “Laguna Verde”, así como también lo realizó de manera personal el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.
La realidad es que desde aquellos (sus primeros años) en los que efectuamos el reportaje en referencia sobre Laguna Verde, nos quedó claro que en dicha nucleoeléctrica sí existen niveles de altísimo riesgo, pero que a su vez la capacidad y profesionalismo de su personal, refieren un sector que en verdad garantizan altos niveles de seguridad, para que la riesgosa planta opere tanto con rangos de eficacia, como con niveles aceptables de confiabilidad.
Sin embargo, debe quedarnos claro que con el paso de los años, todo se degrada tanto en su capacidad tecnológica como en lo relativo a sus niveles productivos (incluyendo en ello al propio ser humano) porque nada se puede asegurar que es eterno (salvo nuestras referencias religiosas) tanto así que ya se habla en la actualidad de escases de agua y de niveles de contaminación, por encima de lo recomendable para el habitad en diversas regiones del mundo, sin excluir algunos espacios en nuestro país.
La Planta Nuclear de Laguna Verde inició sus operaciones formales el 29 de julio de 1990, luego de diversos problemas para su compleja construcción, ello precisamente por lo complicado de las instalaciones y lo difícil de obtener productos como el uranio, mismo que se requiere para que opere una nucleoeléctrica, materia prima esencial que por su elevada peligrosidad (con la cual se pueden producir productos bélicos de efectos escalofriantes) resulta realmente un supremo reto el poderlo adquirir, así como de la misma forma trasladar y… Ya no se diga el instalarlo y activarlo apropiadamente, para que opere una nucleoeléctrica como la de Laguna Verde.
Sobre el tema se debe tener en cuenta, que las plantas nucleares generadoras de energía eléctrica, de acuerdo a sus características de construcción y de operación, se les calcula un promedio de eficacia cuya vigencia fluctúa entre los 20 y (cuando más) 50 años, así las cosas es de suponer que si la nucleoeléctrica de Laguna Verde inició operaciones formales a mediados del año 1990, para nuestras fechas actuales ya rebasó los 30 años de funcionamiento y se encuentra cercana a los 31, sin que se tengan datos precisos sobre cuántos años más seguirá en operaciones y, obviamente, sin ignorar que de acuerdo a los estudios en referencia, cuando más en 20 años, la Nucleoeléctrica de Laguna Verde tendría que suspender sus operaciones (si no es que antes) escenarios que debieran de preverse desde las actuales fechas, dado que, la energía eléctrica que dicha planta genera, resulta vital para nuestro país y, en el transcurrir de las próximas dos décadas (podría ser antes pero no después) se debe de atender la forma en el que dicho fluido eléctrico sea cubierto por otras generadoras de electricidad.
Ciertamente, quienes gobiernan también deben hacerlo de manera responsable pensando no sólo en el presente, sino de la misma forma hacia el futuro, sobre todo en temas esenciales como lo es la generación de energía eléctrica, pero muchos seguramente apuntaran: “Que por favor, no se atienda tal reto con más plantas de energía nuclear”… ¿O me equivoco?
Lo que se lee
Realmente preocupante resulta que miles de centro y suramericanos e incluso de otros países, transiten sobre el territorio mexicano en el intento por alcanzar “el sueño americano”, escenarios que nuevamente se están agudizando en nuestras tierras y que resurge aún más, cuando en últimas fechas se procedió a la reapertura de la frontera entre Estados Unidos y México, lo que millares de latinos esperaban desde hace meses, escenario sobre el cual las autoridades municipales, estatales y federales de nuestro territorio deben actuar con inteligencia y eficacia, para que sin violentar los derechos humanos se frene el paso de migrantes, por lo que es recomendable que en la frontera sur se instauren de manera permanente operativos de vigilancia, que eviten la avalanchas de sureños con la mirada puesta en tierras norteamericanas, evitando con ello que el Gobierno Estadunidense, proceda nuevamente al le cierre fronterizo, afectando con ello a mexicanos que habitualmente cruzan la frontera para trabajar en tierras estadunidenses, al igual que dañando nuestra economía.
Así las cosas y como resultado del apuntado escenario, es factible que México deba afrontar otro nuevo conflicto fronterizo… Ya veremos.
Lo que se ve
Hasta la fecha (después de tres años de administración gubernamental enmarcada en la Cuarta Transformación) la violencia en la región central veracruzana y en otras zonas de la Entidad, no sólo persiste, sino que extiende su manto de dolor y llanto hacia otras zonas de Veracruz, escenario que por sí mismo confirma que la inseguridad no ha decrecido, por el contrario, los hechos cotidianos en materia de robos, asaltos, extorciones, secuestros y derramamiento de sangre con víctimas mortales, dejan constancia que en el rubro de seguridad estamos igual que en tiempos de la fifilandia, escenarios que deben ser atendidos con mayor eficacia, antes que las protestas ciudadanas eleven sus dimensiones, lo que no está distante…
Dice el viejo refrán que hechos son amores y no buenas razones.
Lo que se oye
Corren comentarios entre los veracruzanos en el sentido de que, las presiones económicas y no realmente un decrecimiento significativo y determinante en los riesgos pandémicos, es lo que está generando en México y otros países el que se apresuren los espacios de actividad productiva en lo general, como lo son empresas en todos sus ramos, fundamentando tales acciones en los avances sobre número de personas vacunadas y sobre un decrecimiento en el número de contagios, pero no constituyen acciones cimentadas en la seguridad de que se ausenten nuevos rebrotes, como ya se ha registrado en etapas anteriores.
En lo que sí coinciden los médicos, es “en la posibilidad” (así, entre comillas) de que una nueva ola de contagios, no arroje los índices de elevada mortandad que se han registrado en los oleajes pandémicos anteriores, agregando a ello que los efectos en quienes sean contagiados no sean impactados con niveles mortales… Ya se verá qué refleja la historia.