+ “Seguimos en pie de lucha; sindicatos tienen que seguir evolucionando”

Córdoba, Ver.- Para Jaime Anaya Romero, dirigente regional de la CTM, el sindicalismo no se ha debilitado, sino que evoluciona de acuerdo a la economía del país; precisa que lo que si merma la fuerza sindical es el cierre de empresas en la zona como las quiebras en el sector metalúrgico además de que hoy es más difícil negociar beneficios para trabajadores por la crisis que viven empresas aunado a que CTM lucha por sostener las 6,500 plazas que tiene en fábricas asentadas en nueve municipios de la zona centro.

Dirigente cetemista por 40 años, emanado de las filas del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana, más preciso de la sección del ingenio Providencia, Anaya Romero se hizo dirigente a la sombra del extinto Enrique Ramos Rodríguez, quien lo integró al comité ejecutivo nacional del STIASRM para posteriormente designarlo dirigente regional de esa central obrera en la zona de Córdoba, posteriormente dirigente estatal de Veracruz y nuevamente regional donde hasta la fecha continúa.

“El sindicalismo sigue en pie de lucha, esto no se termina, sobrevivirá adaptándose a las leyes y luchando por sus derechos, siendo libres y soberanos, electos por sus agremiados de forma libre y protegido por el artículo 123”.

Dijo que las negociaciones en un contrato colectivo de trabajo ahora son más difíciles debido a que la situación económica actualmente es muy dura aunado a que la inflación se come cualquier aumento salarial que pueda lograr el sindicato.

“Nuestro parámetro era fijar demandas de alza salarial mínima del 5 por ciento y esto ahora no sirve porque la carestía se come todo aumento de salarios. Y no ha cambiado gran cosa el panorama”.

“No es que el sindicalismo esté en decadencia, es la realidad que se vive actualmente”, recalca.

Considera que “los sindicatos son como una guitarra: no tienen fondo en aprendizaje”.

Rememora que el sindicalismo nació con el movimiento de Chicago y posteriormente en México con las movilizaciones en Cananea y Río Blanco.

“Su piedra angular es el artículo 123 de la Ley Federal del Trabajo bajo el cual se constituyen los sindicatos con el propósito de defender los derechos de los trabajadores”.

“Seguimos en pie de lucha, no se termina porque el sindicalismo tiene que seguir viviendo”.

Acepta que los contratos colectivos de trabajo ya no son los mismos que se daban hace 20 o 30 años.

“Hoy se dificulta más negociar un contrato que en aquella época, porque las condiciones económicas ya no son las mismas”.

“En su momento los salarios mínimos eran aumentados 2,3 y hasta 4 pesos con lo cual no teníamos avance económico alguno ni para el trabajador ni para su familia por la inflación desmedida”.

“Hoy es más difícil lograr un incremento salarial y si se da queda pulverizado de inmediato porque hoy no hay un control de precios en productos de la canasta básica como antaño”.

Jaime Anaya Romero reconoció que el cierre de industrias como las del sector metalúrgico si han debilitado la base de agremiados:

“El sindicato de metalúrgicos adheridos a la CTM bajó de 500 a 150 agremiados, porque en una liquidación por cierre de una empresa no hay vuelta de hoja”.

Dijo que debido a ello y para evitar más cierres de empresas con las cuales se mantienen contratos colectivos de trabajo se ha optado por no pedir más prestaciones sino más bien buscar que se sostenga la plantilla laboral.

“CTM regional cuenta con 6,500 trabajadores adheridos que se encuentran laborando en nueve municipios de la zona centro”.

“No queremos exigir o pelear más plazas. Sabemos que los empresarios enfrentan una crítica situación”.

Mencionó que la CTM aun cuenta con contratos en empresas como Industrial Patrona, 3m´s, Jarochito, beneficios de café que ahora son fábricas.

“Cosa aparte son los ingenios cuyos trabajadores en gran parte solo tienen trabajo temporal, mientras dura la zafra. Cuando trabajan los 11 ingenios que tenemos en Veracruz la economía se reactiva”, concluye.