Si a alguien se le pregunta: “¿Quién está ganando la batalla por la realidad?”, lo más probable es que responda: “¿Qué batalla?” La realidad cotidiana se presenta y se da por sentada. Nadie se toma el tiempo para mirar árboles, nubes, estrellas y otras personas que dudan de que existan. Si hay una batalla por la realidad, que ciertamente la hay, tiene lugar en los círculos arcanos de la física, que se encarga de decidir de dónde provienen el tiempo, el espacio, la materia y la energía.

Las posibles respuestas tienen la capacidad de sacudir tu mundo. Esto no parecerá una afirmación escandalosa una vez que las posibles respuestas proporcionadas por diferentes teorías de la física se presenten de manera muy simple. La respuesta principal a dónde provienen el espacio, el tiempo, la materia y la energía es la siguiente:

·                Vienen del Big Bang.

·                Vienen de la nada y de ninguna parte, un estado pre-creado más allá de nuestra imaginación.

·                Vienen de otro universo al que estamos unidos como una pompa de jabón unida a una pompa de jabón anterior.

·                Vienen del multiverso.

·                Nadie lo sabrá nunca.

Ninguna de estas respuestas es extravagante. Hay pensadores brillantes, que se remontan a Einstein y a los pioneros de la mecánica cuántica, que idearon cada respuesta. El hecho de que la física se ocupe de las matemáticas avanzadas no significa que estas respuestas no se apliquen a la vida cotidiana, incluidos todos los vivos.

Para vislumbrar las implicaciones, quita tiempo, espacio, materia y energía. En su lugar, inserte la palabra “yo”. Ahora las posibles respuestas se vuelven personales.

·                Vengo del Big Bang.

·                Vengo de la nada y de la nada, un estado pre-creado más allá de nuestra imaginación.

·                Vengo de otro universo al que estamos unidos como una pompa de jabón unida a una pompa de jabón anterior.

·                Vengo del multiverso.

·                Nadie lo sabrá nunca.

Como antes, ninguna de estas respuestas es extravagante, porque estás participando en el universo, lo que significa que estás atrapado en el lugar de donde provienen el tiempo, el espacio, la materia y la energía, no solo hace 13.800 millones de años, sino ahora mismo, en este mismo minuto. Los átomos y moléculas que constituyen su cuerpo están construidos a partir de partículas subatómicas que entran y salen de la existencia desde el llamado estado virtual donde todo existe como una posibilidad.

Hay una gran brecha entre una posibilidad y el mundo real. Este es el lugar donde tiene lugar la batalla por la realidad. Curiosamente, una respuesta, el multiverso, tiene un atractivo tan fuerte para la imaginación que ha sido adoptado por Marvel Comics en sus películas de gran éxito, de modo que los millones de espectadores que ven Dr. Strange o los Vengadores hacen un viaje al multiverso en el camino.

Parece que la cultura popular se ha involucrado en la batalla por la realidad, a pesar de que el tema no se plantea abiertamente. Durante mucho tiempo, todos podían estar de acuerdo con la realidad tal como se ve cuando miras por la ventana (técnicamente conocido como realismo ingenuo). Pero la física cuántica y la teoría de la relatividad de Einstein hicieron estallar este punto de vista hace más de un siglo.

En las décadas intermedias, las líneas de batalla han cambiado de un lado a otro, entonces, ¿cómo están las cosas ahora? En primer lugar, todo está en juego como nunca antes. Se han propuesto demasiadas teorías contradictorias para que una sola sea correcta (esta conclusión deprimente fue la que el difunto Stephen Hawking alcanzó en su último libro, The Grand Design). En segundo lugar, ya no hay ninguna garantía de que algo exista por sí solo. Se necesita la inserción de una mente, que pertenece a un científico que mide una partícula, tú y yo observando el mundo cotidiano, o Dios soñando la creación, para hacer que las posibilidades crucen la brecha para convertirse en realidad.

La velocidad de aceleración en este sentido se ha acelerado en las últimas décadas. La gran mayoría de los físicos todavía aceptan el realismo ingenuo en su vida diaria, a pesar del hecho de que cada experimento realizado indica que en el nivel donde se originan el tiempo, el espacio, la materia y la energía, el realismo ingenuo es 100% incorrecto. Ahora, sin embargo, hay tantos agujeros en tantas teorías, y tal masa de contradicciones, que más físicos están empezando a admitir que se deben encontrar nuevas respuestas.

De lo contrario, la realidad permanece como un fantasma, flotando entre la existencia y la no existencia. Es una situación muy peculiar. ¿Cuál es la salida? Sin tomar partido, una imagen de la realidad que tiene alguna posibilidad de aceptación generalizada debe hacer lo siguiente:

·                Debe permitir que la realidad cotidiana exista de alguna forma aceptable para la gente en general.

·                Al mismo tiempo, debe incluir el comportamiento peculiar del mundo cuántico, del cual brota la realidad cotidiana.

·                Debe aceptar la teoría de la relatividad, que ha sido verificada muchas veces. Desafortunadamente, la mecánica cuántica también se ha demostrado muchas veces, y las dos teorías se contradicen entre sí.

·                La realidad debe incluir la mente, no sólo la materia. Tiene que haber una manera de explicarlos juntos en lugar de insistir en que solo la materia es realmente real.

·                El increíble despliegue de la evolución que produjo la vida en la Tierra debe ser explicado.

·                El hecho de que las leyes de la naturaleza se entrelazan con una precisión increíble debe ser explicado. Un cambio de menos de una parte en mil millones podría haber condenado al cosmos a desaparecer en milisegundos después del Big Bang.

Esta lista está lejos de ser completa, pero hay suficientes problemas importantes en ella para transmitir cómo tantas mentes brillantes podrían estar tan confundidas a pesar de sus mejores teorías.

Lo que es tan difícil de enfrentar es que el problema básico, la causa de tanto desacuerdo fundamental, es en realidad muy simple. Hemos estado luchando la batalla por la realidad un tema a la vez. Cada elemento de la lista ha creado teorías, especulaciones, artículos y libros hasta el infinito , mientras que al final no llega a ninguna parte.

Un momento de “¡Ajá!” amanece cuando ves que la realidad no está compuesta de partes. Es una cosa, una totalidad. Ninguna explicación de la realidad puede tener éxito procediendo una pieza a la vez. O agarras todo o se rompe como una vidriera golpeada por un martillo. Una vez que la imagen representada en la ventana se rompe en pedazos, la imagen deja de existir. Del mismo modo, subdividir la realidad en fragmentos destrozados pierde la totalidad, el panorama general, que es la realidad.

¿Puede la ciencia alcanzar este momento de “¡Ajá!”? Las probabilidades están fuertemente en contra, porque la ciencia, por su propia naturaleza, subdivide un problema en partes manejables, un método conocido como reduccionismo. El reduccionismo ha logrado darnos el mundo moderno y nuestra dependencia total de la tecnología. Como visión del mundo, la ciencia parece invencible, y su principal herramienta es el reduccionismo: no se puede tener una sin la otra.

Con ese camino cerrado, la batalla por la realidad se traslada a las calles. La gente común debe lidiar con cómo se creó su realidad personal. Para mí, ese es un misterio que solo puede resolverse tratando con el único ingrediente común a toda experiencia: la conciencia. Millones de personas están profundizando en la conciencia como nunca antes, lo cual es una señal esperanzadora. Al final, sin recurrir a una bola de cristal, me atrevería a aventurar que la realidad misma solo se explicará a través de la conciencia como el creador último. Si esta va a ser la respuesta definitiva que restaure la integridad a la realidad, vale la pena tener una visión del resultado por adelantado.

DEEPAK CHOPRA MD, FACP, FRCP, fundador de The Chopra Foundation, una entidad sin fines de lucro para la investigación sobre bienestar y humanitarismo, y Chopra Global, una compañía de salud completa en la intersección de la ciencia y la espiritualidad, es un pionero de renombre mundial en medicina integrativa y transformación personal. Chopra es profesor clínico de medicina familiar y salud pública en la Universidad de California en San Diego y se desempeña como científico principal de la Organización Gallup. Es autor de más de 90 libros traducidos a más de cuarenta y tres idiomas, incluidos numerosos bestsellers del New York Times. Su libro número 91, Total Meditation: Practices in Living the Awakened Life  explora y reinterpreta los beneficios físicos, mentales, emocionales, relacionales y espirituales que la práctica de la meditación puede aportar. Durante los últimos treinta años, Chopra ha estado a la vanguardia de la revolución de la meditación. Su último libro, Living in the Light, en coautoría con Sarah Platt-Finger. La revista TIME ha descrito al Dr. Chopra como “uno de los 100 mejores héroes e íconos del siglo”. www.deepakchopra.com