Orizaba, Ver. – Un grupo de ciudadanos ha convocado a una marcha de concientización que se llevará a cabo el próximo domingo 8 de diciembre, a partir de las 11:00 horas con el propósito de exigir una mayor responsabilidad ambiental a las autoridades y a las empresas constructoras de vivienda, especialmente al Infonavit.
El abogado Rubén Martínez Madrid, uno de los organizadores de la protesta, expresó su preocupación por los graves daños ecológicos causados por las políticas y prácticas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y las empresas constructoras. Asegura que estas entidades están detrás de la transformación de vastas zonas rurales en desarrollos habitacionales, lo que ha provocado un daño irreversible al entorno natural.
“El Infonavit es una institución social, pero es uno de los organismos que más daño causa al medio ambiente. Compran terrenos baratos en zonas rurales para construir casas, y esto conlleva a destrozos brutales como la tala de árboles y la destrucción de ecosistemas”, señaló Martínez Madrid.
El abogado resaltó que las consecuencias de estas acciones incluyen la deforestación masiva, el uso indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes químicos, así como el vertido de aguas residuales a ríos y lagunas. Según Martínez Madrid, estas prácticas no solo intensifican la contaminación, sino que afectan el equilibrio climático, la biodiversidad y la salud humana.
“Estamos ante un escenario en el que la economía crece, pero también lo hace la destrucción del planeta. La Tierra y el consumo energético no soportarán este ritmo mucho tiempo más. Es momento de tomar conciencia de que el medio ambiente es el entorno que condiciona la vida de todos los seres vivos”, comentó.
La marcha que partirá desde el parque central de Ciudad Mendoza y finalizará en el parque Apolinar Castillo de Orizaba, busca crear un llamado de atención sobre la urgente necesidad de adoptar políticas públicas que promuevan una cultura ambientalista, fomenten la reforestación y la protección de los ecosistemas, así como la implementación de prácticas sostenibles en la construcción de viviendas.
Con esta marcha, los organizadores esperan que las autoridades y los actores involucrados en la urbanización de zonas rurales tomen medidas efectivas para mitigar los daños ecológicos y promuevan un desarrollo más responsable y consciente del impacto en la naturaleza.