Río Blanco, Ver.- Desde hace varios días, los habitantes de la Colonia Modelo del municipio de río Blanco, reciben por la red de agua potable un líquido turbio, cargado de lodo y, lo que más alarma ha generado, pequeños gusanos conocidos coloquialmente como “alfilerillos”, lo que representa un severo riesgo para la salud de las familias.
A pesar de que los vecinos han intentado clorar sus tanques de almacenamiento como medida de emergencia, reportan con frustración que las larvas sobreviven al proceso, tardando mucho tiempo retorciéndose en el agua, lo que evidencia un nivel de contaminación que las medidas caseras no pueden resolver.
La situación, denuncian, es responsabilidad directa de la Comisión de Agua del Estado (CAEV), organismo que ha fallado en el mantenimiento preventivo y correctivo de la red de distribución. Los colonos señalan que la presencia de partículas sólidas y sedimentos apunta a una ruptura en la integridad del sistema, permitiendo que tuberías corroídas y saturadas de suciedad sigan en operación.
“No podemos usarla para hacer el aseo, mucho menos para cocinar. Tenemos que gastar en agua embotellada hasta para lavarnos las manos”, relató una vecina afectada, quien mostró en recipientes el agua lodosa y con insectos que sale directamente de las llaves de su hogar.
Preocupados por los efectos en su salud, los residentes consultaron a un médico, quien les advirtió que el consumo o uso de este líquido contaminado puede provocar severas enfermedades gastrointestinales, dermatitis e infecciones en la piel. La suciedad actúa como un refugio para microorganismos patógenos, poniendo en alto riesgo, especialmente, a niños y adultos mayores.
Los habitantes lamentan el abandono total por parte de las autoridades, a quienes acusan de incumplir con una de sus obligaciones más básicas: garantizar el derecho humano al agua salubre y proteger la salud pública. Hasta el momento, no se ha visto ninguna acción concreta para resolver esta crítica situación que mantiene a una comunidad entera en vulnerabilidad.
