Rafael Delgado, Ver.- Con un merecido homenaje, habitantes de Rafael Delgado, así como amigos familiares y quizá algunos funcionarios estatales y locales despedirán este lunes al ex alcalde de Rafael Delgado, Isauro Ambrosio Tocohua, a quien le fue arrebatada la vida la noche del pasado viernes cuando salía de un funeral.
El sensible fallecimiento del exedil quien en octubre pasado cumplió 50 años, ha causado consternación entre la sociedad de este municipio, pues aseguran que gracias al importante trabajo que durante el 2022 realizó al frente de la administración de este municipio, se podía notar un progreso en beneficio de cada uno de los habitantes.
Las redes sociales y los grupos de información de este municipio se volcaron en lamentaciones ante la infortunada noticia del asesinato de su alcalde, quien fuera el primer de 12 hijos del matrimonio formado por Alfonso Ambrosio Hernández y María Alberta Tocohua Tlaxcala, por lo que se reunirán en punto de las 09:00 horas de este lunes, para llevar a cabo un homenaje póstumo.
Después de este reconocimiento al medio día se realizará una misa de cuerpo presente en la parroquia de San Juan Bautista, para después partir en cortejo hacia el cementerio municipal ubicado a unos pasos del lugar en donde sicarios le arrebataron la vida de seis balazos el pasado 30 de diciembre.
El cuerpo del exedil fue velado durante dos días en la casa de sus padres en donde el féretro de color nogal que contiene el cuerpo del finado, fue la base de una fotografía de él en donde muestra la sonrisa que le caracterizaba, así como su tradicional sombrero y un chaleco.
Hasta este sitio han arribado grupos de floricultores, campesinos y sociedad en general para mostrar sus respetos y agradecimiento por el trabajo que dio a su pueblo cuando fungió como alcalde, recordándolo como un hombre de arraigo y amor por Rafael Delgado, sus amigos, su familia y esposa.
Lo recuerdan como un gran ser humano que conoció de pérdidas, de ausencias, de necesidades e imposibilidades, mismas que lo obligaron a trabajar desde los siete años vendiendo pan y ayudando en el campo, para por las tardes seguir estudiando la primaria.
Ante la situación económica no pudo concluir sus estudios y se dedicó al campo y a la albañilería, trabajo que lo hizo emigrar a la ciudad de México donde estuvo tres años aprendido el ramo de la construcción y el negocio de los materiales.
En el ámbito de la función pública, trabajó en el Ayuntamiento de Orizaba en el área de Limpia Pública, en Rafael Delgado fue director de Agua Potable, dedicándose también al negocio de la ferretería y laboró como taxista.
Hoy el pueblo de Rafael Delgado está de luto por la muerte de su alcalde a quien este lunes le rendirán un homenaje en la explanada del Palacio Municipal que luce un moño negro a la entrada, recordándolo como un hombre que nunca se quedó callado y al que no le gustaban las injusticias por lo que exigen haya justicia por este asesinato.