México (EFE).- El obispo del municipio mexicano de Ciudad Victoria, Antonio González, presentó su renuncia “por motivos de salud” tras haber pedido a los fieles que no usaran cubrebocas pese a la pandemia de covid-19, informó este martes la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
A través de un comunicado, la CEM anunció que el papa Francisco ya aceptó la renuncia que el obispo de Ciudad Victoria, en el noreste de México, había presentado “por motivos de salud”, si bien no dio más detalles al respecto ni mencionó la polémica provocada por el prelado.
González causó revuelo el pasado febrero cuando declaró durante una misa que “el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”.
“No les voy a pedir que se lo quiten, sino piénsenlo”, dijo a los fieles presentes en el templo, y presumió que “casi siempre” va sin mascarilla.
Con más de 201.800 muertos y 2,2 millones de contagios confirmados de forma oficial, México es el tercer país del mundo con más decesos por la pandemia de covid-19, por detrás de Estados Unidos y Brasil.
A pesar que las autoridades sanitarias recomiendan el uso del cubrebocas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, de 67 años y que enfermó de covid-19 en enero pasado, se niega a usar mascarilla en público.
En el comunicado que anunció la renuncia de González, el episcopado informó que Rogelio Cabrera, arzobispo metropolitano de Monterrey, se encargará de administrar la Diócesis de Ciudad Victoria “hasta el nombramiento del nuevo obispo”.
Explicó que dicha noticia ya ha sido publicada en “L’Osservatore Romano”, el periódico oficial del Vaticano.
“Agradecemos el servicio pastoral de Monseñor Antonio, pedimos a Dios por su salud, de igual manera oramos por esta nueva encomienda y servicio Episcopal de Monseñor Rogelio en la Diócesis de Ciudad Victoria”, concluyó el comunicado.
Con 97,8 millones de creyentes, México es el segundo país del mundo con más católicos, después de Brasil.