*Partidos sin subsidio
*tiempos complejos
*El cambio climático
¿Y usted qué opina sobre sobre “la manutención” que el pueblo de México sufraga para que sigan existiendo y multiplicándose los partidos políticos?…
¿Es correctos que los mexicanos paguen los costos que representa cada uno de los partidos, incluyendo el costo de la campaña de cada uno de los candidatos a Presidentes Municipales, diputados locales, diputados federales, senadores e incluso el Presidente de la República, a lo que se debe agregar el costo de las campañas de síndicos y regidores, quienes conforman los núcleos que aspiran tanto a legislar como a gobernar, incluyendo las miles de plazas que deben pagar los ciudadanos para el tema de incontables regidores, síndicos y legisladores, así como una abrumadora estructura burocrática que prácticamente ya resulta imposible cuantificar.
Porque está claro que las leyes sobre el tema, obviamente diseñadas, impulsadas y aplicadas por los mismos aspirantes a funcionarios públicos, refieren que los partidos políticos (de donde regularmente emergen los más destacados funcionarios públicos, suman entre todos ellos el sector (o los sectores) con uno de los mayores rangos de actividad laboral, egresos en los municipios, así como en las entidades y todo el suelo patrio en lo general, que absorben gastos como ninguna otra empresa lo podría ejecutar, o sea, inimaginables resultan los montos multimillonarios que abandonan las arcas de autoridades municipales, distritales, estatales y nacionales, para sufragar las gastos nominales que ya de manera tradicional forman parte de lo que se esfuma en lo que las mayorías intentan identificar como gastos administrativos.
De la misma forma se gasta en instrumentos laborales, desde carretillas, hasta palas, uniformes, combustibles y adquisición de miles de vehículos en todo el país, así como armamento, medicamentos, edificios de servicio público como los centros de atención médica y su gigantesco personal, a lo que se agrega el impulsar y financiar servicios y obras, incluyendo lo referente a los gastos por el personal y funcionarios involucrados en el sector diplomático, sin ignorar quienes cobran y gastar apara prestar servicios de asistencia social.
Miles de “empleados y profesionistas” atienden la educación, otro tanto cumple tareas de seguridad, agregando a todo ello centenares de oficinas municipales, estatales y nacionales que constituyen el nivel inicial hacia la atención ciudadana, sumando a los subsecuentes espacios que en el contexto de ayuntamientos, autoridades estatales y federales, deben operar responder a los requerimientos que las población reclama del sector gubernamental…
Atender escuelas, hospitales, centros de asistencia social, ámbitos de seguridad, desarrollo integral para todos los sectores del país, lo que exige estimular oportuna y eficientemente la generación de empleos, impulsando y orientando en ésa ruta de prosperidad al sector empresarial, al tiempo de consolidar renglones de notoria seguridad y tranquilidad social, preñados de esperanzador optimismo encuadrado en el realismo, no en el paternalismo del gobernante, sino en la confianza, el esfuerzo y la tranquilidad del ciudadano, constituyen los retos que ante sí afrontan quienes gobiernan, quienes producen, quienes enseñan, quienes deben garantizar la seguridad, quienes velan por nuestra salud, quienes deben (sin falsedades y sofismas) fortalecer la democracia del país, quienes claro debemos tener presente, que el México de hoy no es el que merecen nuestros descendientes, pese a que muchos de nosotros (los mayores) probablemente sí lo merecemos y por ello es obligado corregir el rumbo, retomando lo bueno y rechazando con temple e inteligencia lo que nos daña… Ni de más, ni de manos, pero ése es el reto que todos los mexicanos afrontamos.
Lo que se lee
Cierto, los costos que representan los círculos de la actividad partidista en México, así como la organización de elecciones o consultas ciudadanas (como la que está próxima a efectuarse sobre la “revocación del mandato”) constituyen una elevada carga económica para todo el país, y bien lo refiere al Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez… Muchos son los mexicanos que así lo piensan, incluyendo a determinados integrantes de los diversos partidos políticos en el territorio nacional, porque bien claro debe tenerse que son millones los mexicanos, quienes de manera directa e indirecta se han beneficiado de los recursos que ingresan a los partidos políticos, escenarios que se registran desde hace décadas, ámbitos en los cuales se ha encontrado el propio Presidente actual de los mexicanos, quien al igual que muchos otros, por siempre han operado con cierta holgura, precisamente a la sombra de los recursos públicos que provienen de lo que forma parte de “nuestra riqueza nacional” y que formaban parte de lo “que se le descuenta en obras y servicios” en perjuicio de la colectividad, ello por conducto de los acuerdos legislativos para otorgarle supuestos rangos de “vida democrática” a nuestro país, que no es sino pulverizar los núcleos partidistas para que se conviertan en “dependientes” de quien detente el poder.
Lo que se ve
Cada día se advierte con mayor notoriedad el distanciamiento entre los integrantes de la Suprema Corte de Justicia y el actual Gobierno autocalificado como transformación.
Los vientos que en tales ámbitos soplan pronostican tormenta superior, lo que en tales espacios no repercutirá para nada en beneficio de los mexicanos.
Ya lo hemos advertido, por tiempos complejos transita nuestro país.
Lo que se oye
Tras fuerte etapa de calor en prácticamente todo el estado veracruzano, todo hace indicar que se registrará en costas veracruzanas un fuerte viento del norte durante varias horas de hoy jueves, hecho que obviamente causará alteraciones en la actividad cotidiana de los veracruzanos…
Todos ésos cambios bruscos forman parte de las alteraciones climáticas que cada día se hacen más notorias, ello ante las afectaciones que nos señalan rumbos hacia probables cambios climáticos de mayor impacto, lo que avanzará si no procedemos a frenar los daños permanentes contra el ecosistema.