“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.”: Nelson Mandela
Primera de 4 partes.
El nuevo ciclo escolar 2025 – 2026, el retorno a clases en el gobierno de la 4 transformación y hoy en segundo piso, a través de su secretaría de educación durante la semana del 25 al 29 de agosto desarrollo la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar (CTE) participaron 1 un millón 223 mil docentes en el país, en 229 mil 379 escuelas de educación básica, las orientaciones del modelo educativo “la nueva escuela mexicana” se enfocaron a cuatro áreas, a las que me acercare a reflexionar cada una. Empecemos por la 1ª. “Lectura de la realidad”. Los docentes una vez más reflexionaron sobre el contexto socio-educativo de su comunidad escolar, identificando necesidades y oportunidades para mejorar el aprendizaje.
“…Algunas de sus necesidades: Los profesores@ siempre se han enfrentado a problemas académicos concurrentes en el aprendizaje de sus alumnos, dificultades con la lectura o comprensión de la lectura, la escritura. Problemas en matemáticas en cálculo, razonamiento lógico, abstracto y espacial que no les permite la resolución de problemas. Y esto se remite a que en los hogares se ha relajado el orden, la disciplina, los valores y la falta de hábitos de estudio y organización del tiempo. Debido al uso y abuso del “celular” y de sus plataformas diversas en la sociedad de la comunicación y de la información. Los alumnos presentan déficit de atención o concentración, problemas de memoria, dificultad para procesar información y para comprender conceptos abstractos.
La salud mental de los estudiantes, es una preocupación de los docentes. En una investigación realizada en el año 2023 en Hermosillo, Sonora, el 13.5% de los estudiantes de quinto grado mostraron niveles bajos de autoestima. Estos datos son una muestra que indican una proporción significativa de los estudiantes de primaria en México enfrentan desafíos relacionados con la salud mental.
De acuerdo a la Revista “Integración académica en psicología” de la Universidad Veracruzana han identificado altos niveles de ansiedad, estrés y baja autoestima. Un estudio en educación secundaria en el municipio de Coatepec, Veracruz mostró que el 62% de los alumnos presentaron ansiedad, su falta de motivación o del interés por aprender un 20% su desempeño es bajo y un 32% regular.
Habrá que sumar los problemas con sus padres en el nulo acompañamiento o supervisión de sus tareas y la presión de los docentes que también los estresan.
Es necesario, urgente que la secretaria de Educación Pública y la de los Estados implementen en las escuelas programas de apoyo emocional y psicológico para abordar estas necesidades y promover el bienestar integral de los alumnos, el personal docente no será capaz de resolver este rubro.
En el ejercicio de la “Lectura de la realidad” entre las necesidades habrá que incluir las situaciones socioeconómicas que afectan el aprendizaje de los estudiantes se enumeran las limitaciones económicas de familias con bajos ingresos, de acuerdo al IMSS sector formal es de $619.6 pesos diarios en febrero de 2025, el nivel más alto registrado anualizados, esto equivale a aproximadamente 18,588 pesos mensuales. Habrá que considerar el salario promedio diario en los Estados, por ejemplo, en la ciudad de México es de $774.45 pesos equivalente a unos $23,620 pesos mensuales, en San Luis Potosí el promedio diario es de $591.80 pesos, mensualmente $14,469 pesos. La proporción de trabajadores que ganan menos del salario mínimo oscila actualmente entre el 34 % y el 40 %, dependiendo de la fuente y la metodología utilizada. En términos absolutos, más de 26 millones de personas ganan menos del salario mínimo, de acuerdo con datos del INEG.
Los trabajadores que están por abajo del salario mínimo no les permite aportar la “cuota escolar”, la compra del uniforme del diario y de educación física, los zapatos escolares y tenis, cuadernos, libretas o materiales escolares, el recurso diario para el pago del transporte hacía la escuela y viceversa que puede afectar la asistencia permanente a clases , con una canasta básica de 24 productos según Profeco el costo para una familia esta entre $776.00 y $948.90 pesos por familia de cuatro, y datos del INEGI afirman que el costo por persona es de $2,453 pesos mensuales para la canasta básica alimentaria, y $4,719 pesos para la canasta ampliada (alimentos + servicios básicos) en zonas urbanas esto implica que una familia de cuatro personas requeriría aproximadamente $9,812 pesos mensuales solo en alimentos, o $18,876 pesos mensuales para cubrir servicios y alimentación diaria, el acceso a la tecnología no contar con una computadora, Tablet o internet en la casa, difícil acceso a plataformas educativas digitales y más aún falta de conocimientos tecnológicos en padres o alumnos para usar herramientas en línea. Hogares con poco espacio para estudiar, falta de iluminación, mobiliario cómodo en condiciones para la realización de sus actividades y finalmente el acceso y atención a la salud.
En el rubro de la lectura de la Realidad del contexto educativo los docentes que brindan su servicio en zonas rurales aún marginadas, zonas suburbanas y urbanas tienen muy claro sus necesidades: La principal es su bajo salario comparado a otros servidores públicos, la negativa por parte de la secretaria de Educación pública y de los Estados para cambios de adscripción acercándolos a sus familias. Negativa a la que se suma la dirigencia sindical que favorece al mejor postor.
El cuadro de enfermedades profesionales se debe ampliar, los docentes no solo se enferman de la garganta, su trabajo está expuesto a enfermedades comunes que suelen relacionarse con el tipo de trabajo que realizan las y los docentes: largas jornadas, alto desgaste emocional, voz como herramienta principal, posturas prolongadas y estrés continuo. Las más frecuentes: Trastornos emocionales y psicológicos, Estrés laboral crónico. Ansiedad. Depresión. Síndrome de burnout (agotamiento físico, mental y emocional). Problemas de la vista, Fatiga visual por exposición a pantallas, lectura y corrección de trabajos. Síndrome de ojo seco. Enfermedades infecciosas: Resfriados, gripes, faringitis y bronquitis (por exposición constante a grupos grandes de alumnos). Gastroenteritis (por contagios comunes en escuelas). Y otros padecimientos como Hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares (relacionadas con estrés). Migrañas y cefaleas tensionales. Varices por estar mucho tiempo de pie. Alergias respiratorias por polvo o condiciones del aula.
Estas enfermedades son reconocidas dentro del campo de la medicina laboral docente, el Estado a través de sus secretarias, la de Educación y de la Salud deberán cuidar a sus docentes y las siglas sindicales exigir su cumplimiento.
El docente asomándose a “Lectura de la realidad” en lo pedagógico y didáctico la reflexión lo conduce a considerar que más años de servicio aportan experiencia, pero requieren actualización constante para evitar la rutina. Que a mayor formación académica ofrece herramientas teóricas, pero necesita complementarse con la práctica y la adaptación al contexto real. Que la enseñanza de calidad se logra en el equilibrio entre experiencia y formación continua. Y con respecto al programa “La escuela es nuestra” requiere que el Estado asuma su responsabilidad de disponer mayor gasto, en el 2015 se invirtió el 5.1%, en el 2021 el 4.2%, por debajo del promedio de la OCDE. Para el 2022 el Estado de la transformación apenas invirtió el 3,1% del PIB, es el nivel más bajo registrado en los sexenios de los gobiernos. Para el 2025, según estimaciones basadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación, el gasto total destinado a educación, ciencia y cultura fue del 3.2 % del PIB. Especialistas de organizaciones como el CIEP Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. Y el IMCO Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. de acuerdo a sus estudios señalan que los sectores de educación, ciencia y cultura enfrentarán presiones presupuestales crecientes debido a la disciplina fiscal y otras prioridades nacionales (como Pemex, pensiones, gasto social), lo que augura limitaciones para un aumento significativo en 2026, la inversión bien podría ser mínima entre el 2.9% y el 3,4% del PIB. Así que la realidad para las escuelas que requieran infraestructura, seguirán resolviendo sus necesidades con las cuotas escolares y los ingresos de las tiendas escolares. Esta reflexión de la “realidad docente” se volverá a reescribir…
Pibe91@hotmail.com