¿Pero quién es Rosa King? Es una señora inglesa, nacida en India en 1865 e instalada en México con sus dos hijos y su esposo, también inglés, que trabaja para una compañía petrolera. Durante unas vacaciones en 1905, visita Cuernavaca y se enamora rápidamente de la ciudad. A la muerte repentina de su esposo, se instala en la capital de Morelos, donde abre primero un salón de té, y más tarde en 1910, a la instigación de un amigo, el gobernador don Pablo Escandón, el hotel Bella Vista en el centro de la ciudad. El éxito es inmediato, y su hotel alcanza rápidamente una fama nacional e internacional. Entre sus clientes figuran Francisco I. Madero y su esposa, el general Huerta, Felipe Ángeles y su esposa, un sin numero de oficiales, y visitantes ocasionales como Emiliano Zapata, quien había venido a negociar con el presidente Madero.
Desgraciadamente, el estallido de la Revolución y, tres años después, el golpe de estado del mismo Huerta ocasionan el levantamiento zapatista y en 1914, Cuernavaca esta sitiado por las fuerzas de Zapata. Todos padecen hambruna. Junto con las tropas federales y un grupo de civiles, Rosa King tiene que huir caminando a través de la sierra, para refugiarse en el estado vecino de México. Rosa King padece una caída y sólo debe su vida a un oficial federal, el capitán Federico Chacón, quien la ayudó durante la terrible caminata. De las ocho mil personas que huyeron, sólo dos mil llegaron à Toluca.
Después de curarse y de reponerse, se trasladó primero a la capital donde decidió instalarse en una región segura. Mientras su hijo se quedó en México, ella se fue con su hija Vera a Orizaba, cuyo clima le recordaba su Cuernavaca querido.
Sin embargo, su estancia en Orizaba no marcó el fin de sus aventuras. Efectivamente, un general del ejercito constitucionalista, que llama López, se enamoró de la hija de Rosa King y quiso raptarla. Cabe mencionar que en su relato Rosa King da seudónimos a varias de las personas con quien estuvó involucrada, para no revelar su identidad.
Con la ayuda de varios amigos, logró esconder su hija en su casa, hasta poder mandarla al puerto de Veracruz, esperando que el general se marchara de Orizaba para seguir sus andanzas militares. A este asunto doméstico y familiar se superpuso otro, esta vez de carácter político y sentimental. Obviamente, la señora King estaba enamorada de Federico Chacón que vuelve a encontrar en Orizaba, donde el joven oficial trabajaba esta vez para los carrancistas. Pero unos responsables del ejercito constitucionalista lo consideraban como un traidor y querían matarlo. Con la ayuda de unos cómplices Rosa King lo escondió en el sótano de su casa, hasta tener la posibilidad de ayudarlo a huir para tierras más seguras.
Rosa King pasó varios años en Orizaba antes de regresar à México, al terminarse la Revolución. Pero sólo volvió a Cuernavaca en 1923. Es allá que escribió en 1935 sus recuerdos de la Revolución mexicana, Tempestad sobre México, dejándonos un testimonio muy original sobre muchos personajes famosos de la Revolución, vistos a través de los ojos de una inglesa que se consideraba ajena a los acontecimientos de su tierra de adopción.