Orizaba Ver.-Una hermana del ex director de desarrollo económico de la pasada administración y su esposo, fueron víctimas de la delincuencia los cuales saquearon su vivienda que se localiza a un costado de la casa del coordinador de Seguridad Pública Municipal, Francisco Arenas Jaramillo, la noche de este sábado.
La mujer de la tercera edad que fue golpeada en el rostro por los maleantes y fue tirada al piso, por lo que tuvo tuvo que ser trasladada al hospital del ISSSTE.
Este robo nuevamente pone en evidencia la grave inseguridad y falta de vigilancia policiaca que existe en este pueblo mágico, donde el “flamante” jefe de la Policía Municipal Javier Arenas no a podido combatir ni frenar a la delincuencia.
El robo:
Trascendió que la noche de este sábado el matrimonio jubilados del magisterio, llegaron a su vivienda que se ubica en la calle de la Norte 5 y Poniente 28 y que se ubica a un costado de la casa del titular policiaco, Francisco Arenas.
Al penetrar grande sorpresa se llevaron a descubrir a dos sujetos en el interior, los cuales al verse descubiertos lograron salir presurosos no sin antes golpear a la hermana del ex funcionario municipal y empresario ferretero Raymundo Reynoso Limón.
Su esposo de inmediato solicitó auxilio al 911, por lo que paramedicos de Protección Civil le prestaron atención y la canalizaron al ISSSTE donde quedó internada.
Posteriormente el marido de la mujer, al revisar el inmueble, confirmó que todo se encontraba en completo desorden, y confirmó que los ladrones se habían apoderado de lo de valor que ahí se encontraba.
Más tarde llegaron elementos de la Policía Municipal, quienes solo se dedicaron a tomar nota de los hechos, pues los hampones ya habían escapado con toda impunidad.
El agraviado acudiría ante la Fiscalia de Orizaba, para interponer formalmente su denuncia por el delito de robo en contra de quien o quienes resulten responsables.
La delincuencia prácticamente ya rebasó al coordinador de Seguridad Pública Municipal, Francisco Arenas Jaramillo, pues por todos los rumbos de la ciudad continúan en forma imparable los robos y asaltos.
Y es que las estrategias de seguridad y vigilancia de Arenas Jaramillo, han resultado un rotundo fracaso y los orizabeños se encuentran a merced de la delincuencia.