El INEGI presentó resultados de la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 dando a conocer en ella que las mayores afectaciones fueron la baja en un 91% en la captación de ingresos, el desplome en la demanda de servicios o mercancías que afectó al 71% de las empresas y que sólo 7.8 por ciento obtuvieron algún tipo de apoyo en la contingencia.
La consulta estadística la llevó a cabo el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática del 7 de mayo al 12 de junio teniendo la muestra un tamaño de 4,920 empresas grandes, medianas, pequeñas y microempresas con instalaciones fijas y que realizan actividades económicas correspondientes al sector industria (minería, electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas), comercio y servicios (incluye transportes). Se excluyen las actividades relacionadas con la agricultura, cría y explotación de animales, pesca y acuicultura, y gobierno.
Señala en la misma que poco más de la mitad instrumentaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que 40.4% no lo hicieron. Las empresas consideradas como esenciales y que llevaron a cabo paros técnicos o cierres temporales de 21 días o más, registraron 41.4% y las no esenciales 50.5 por ciento.
Respecto a los apoyos recibidos durante la contingencia precisa que sólo el 7.8 por ciento lo tuvieron mientras que el resto, es decir, 92.2% no tuvo apoyo de ninguna índole.
La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4 por ciento.
La entrega de pedidos a domicilio fue la acción operativa más instrumentada a nivel nacional por el 45.0% de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8%, el trabajo en casa (home office) con 32.6% y las ventas por Internet con 29.6 por ciento.
La mayoría considera que una de las políticas más necesarias para apoyarlas en esta pandemia por COVID-19, es el aplazamiento de pagos por servicios en un 47.0%, la transferencia de efectivo con 41.3% y el acceso a créditos nuevos con 41.0% entre otras acciones con menor frecuencia.





















