Orizaba, Ver.- Ante el importante número de incremento de casos de COVID-19 que se mantiene en la región de las Altas Montañas en las últimas semanas, conductores del servicio de transporte en la modalidad de taxi, han optado por tomar medidas de protección y evitar contagios en sus unidades.
Con materiales que van desde plásticos de grueso calibre, hasta bolsas recicladas, los chóferes de las unidades 062 y 294 de Orizaba, colocaron una barrera de protección entre los asientos traseros y delanteros, además de solicitar a los pasajeros el uso de cubrebocas y desinfección de manos con alcohol en gel que ellos mismos les proporcionan.
De acuerdo con el operador de la unidad 062, Celso Velázquez Hernández, la prioridad es preservar la salud del chófer y pasajeros. “A algunas personas les parece muy buena, me aplauden que se tomó esa decisión, pero algunos si se molestan porque dicen que se encierra el calor y no creen en la enfermedad, pero el fin de semana tomé la decisión de protegerme a mí y al pasaje”.
Aplaudió la medida obligatoria del uso de cubrebocas para los usuarios por parte del Transporte Público del Estado, aunque expuso que algunos no la quieren acatar. “Al pedirles que lo hagan, algunos lo hacen de mala gana o se molestan, yo les explicó si no traen cubrebocas no les puedo dar el servicio y se tienen que bajar”.
Sin embargo el tomar estas medidas, les causa un gasto extra que va desde los 100 hasta los 500 pesos. “Son casi 100 pesos del gel que compramos a la semana, la “sanitización” y del plástico unos 200 más o menos y todo eso sale de nuestra bolsa”.
Aunque la solicitud de servicios ha bajado cerca del 70 por ciento, los taxistas buscan la manera de protegerse, como en el caso de la unidad 294. “El señor le puso un plástico entre los asientos, es un plástico muy sencillo, parece de una bolsa reciclada, pero se nota la preocupación que tiene de cuidarse”, expuso un usuario de esta unidad.
Por su parte el conductor de la unidad 1240, expuso la renuencia de las personas a utilizar el cubrebocas, dentro de las unidades públicas, “les damos gel antibacterial y aparte puse varios stickers para avisarles de la importancia de usar el cubrebocas dentro de la unidad, todo eso sale de mi bolsa”.
