A mí querido hermano José
Iniciadas la campañas en todo el país hacia el máximo cargo político que otorgan las leyes en México, que es la presidencia, la ciudadanía, en edad de votar, se encuentra cual esponja recibiendo toda clase de comentarios verbales, radiofónicos, televisivos, nemes, redes hasta el paroxismo en favor o en contra de uno y otros.
Las respuestas ante tal avalancha pueden estar lejos del apasionamiento o mínimo interés para buena parte del gran auditorio que conforman los votantes (algo así como 85 millones de connacionales), aunque a otros les va la vida, sobre todo a los meros meros candidatos en marcha y los que se incorporen en calidad de independientes, uno o dos más, dispuestos a convencer, persuadir, ganar.
Hasta menciona la injerencia directa de rusas y rusos a través de mensajes tan imperceptibles que ni los hemos visto, aunque, tolerancia y humor aparte, nos dicen: ahí están, algo semejante a visiones rojiblancas que pueden aparecerse de repente en una oscura carretera o un WhatsApp escurridizo en celular de la sierra de Guerrero, así que vodka en mano, salud.
Unos niegan la especie a rajatabla aunque algo del tema queda en el espacio y a ver en qué culmina todo, luego de que con nuestros vecinos del norte siguen con esa agenda de orden uno en las esferas informadas y de poder y que traen a Trump de cabeza.
Los spots de los candidatos a la presidencia mexicana ya los sabemos hast en sus comas. Contravienen la reforma educativa de aprender de memoria por repetición con o sin frío.
Anaya muestra en spots que sabe español, inglés, francés, defiende a México, crítica al poder y quiere a su familia y a las de todos; Meade sigue con sus mensajes de esperanza, paz y armonía 2017 y 2018 y advierte en otro que es un militante político sin partido, a saber qué significa eso (centro, izquierda, derecha, reversa); ya sabes quién rememora que él es el bueno y orilla a voltear a sus adversarios, detractores y enemigos.
En el inter Dante Delgado Rannauro, el líder de Movimiento Ciudadano, se enoja y de tajo corta preguntas de reporteros a Anaya en Saltillo, en donde Anaya se postula también por ese organismo político, el PRD y el suyo, el PAN, en el llamado Frente. Se enoja el cordobés y ya le recomienda ir al mercado de Sonora a tomar garra de león con tila. Con esos amigos.
Por lo pronto hay que anotar que Meade pretende 20 millones de votos; López Obrador 17.5 millones y Anaya por las mismas, se supone. Así que como dicen inicia el proceso, no el más importante de la historia y del futuro, uno más, eso sí interesante del que se esperan antes que nada propuestas en un entorno interno y externo que están de atar, eso sí, tolerancia y si no es mucho solicitar, humor.
