*Encuestas municipales
*Los secuestros persisten
*Ultrajes a la autoridad
Créditos institucionales o promovidos en el sector privado por vía gubernamental, así como una mayor cultura sobre la actividad agrícola incluyendo sistemas de riego, al tiempo de intensificar la comercialización en espacios nacional e internacionales, agregando a ello la certificación de la calidad del producto, constituyen factores determinantes, mismos que es preciso consolidar para generar mayor prosperidad en el sector agrícola de Veracruz dedicado a la producción de naranja, constituyen conceptos que forman parte de los argumentos externados por el legislador veracruzano Sergio Gonzáles Luna, Presidente de la Cámara de Diputados.
La referencia sobre “potencializar y otorgarle valor agregado a productos agrícolas” para beneficio de los productores, indudablemente que refleja un concepto que “de vez en vez” surge en los marcos de los discursos tanto de funcionarios públicos, como de dirigentes agrarios, conceptos que obviamente vuelven a tomar notoriedad en cuanto los substraen del cajón de los recuerdos, mismos que incluso siembran emotividad entre los agricultores, pero que en muy escasas ocasiones y de manera muy esporádica aportan efectos beneficiosos, en especial en las tierras veracruzanas, en las que muchos son los productos agrícolas de calidad que se han generado y que (insisto) no por ello se ha generado el bienestar real y satisfactorio de los sectores agrícolas de nuestros entornos, salvo algunos casos que por lo general se encuentran vinculados con el latifundio.
Es más, la presencia en el México actual de un Gobierno populista como el que nos rige en la actualidad, tiene en parte sus cimentación en el fastidio del sector agrícola sobre las promesas de bienestar hacia tales núcleos, que regularmente se convierten en “compromisos incumplidos”… Todo ello pese a que los campesinos representan una de las fuerzas electorales determinantes para la consolidación de triunfos políticos, referencias que se encuentran claramente referidas en la historia partidista del país.
La realidad es que pocos han sido los gobernantes (Alcaldes, Gobernadores, Presidentes de la República, agregando a congresistas, que han logrado generar ciertos niveles de bienestar agrícola con programas no meramente asistenciales (como los que actualmente se aplican) sino en función de estimular la productividad y no la mera repartición de “respaldos” pensando más en la cuestión electoral, que en el desarrollo productivo e integral del campesinado.
Nuestra propia historia nos deja constancia que (en especial en el sur del de tierras mexicanas) la agricultura en sus niveles de productividad y generación de bienestar refiere severas etapas de estancamientos, e incluso de rotundos fracasos, tanto así que cada día es mayor la migración de familias del campo hacia los núcleos citadinos, al tiempo que muchas son en el país las parcelas y ranchos que incluso se encuentran en el abandono, todo ello como resultado de que en lugar de aplicarse programas reales, permanentes y efectivos (lo que requiere paralelamente a la inversión permanente, rangos significativos de supervisión, capacitación y calificación gubernamental) se opta oficialmente por la ejecución de acciones asistencialistas, mayormente fincados en la estimulación hacia triunfos electorales, que hacia claros y consistentes éxitos en productividad agrícola, incluyendo la generación de más y mejores empleos, los que favorecerían niveles de vida en el sector rural.
Prueba vigente (por lo actual) de las ineficaces prácticas en referencia, es que el programa transformador identificado como “sembrando vida”, lo que ha originado en diversos escenarios del país, no es que se estimulen desarrollos boscosos para beneficio del clima y la propia agricultura, sino que se proceda a la tala de árboles y que el talador extienda la mano para recibir ingresos “que le permitan resembrar” escenario que demorarán varios años para tomar las dimensiones de lo que fue talado (si es que los siembran) o sea, en lugar de originar desarrollo forestal, se acrecienta la deforestación, como resultado de programas asistencialistas que no se practican al amparo de la calificación de normas y acciones, que se deriven de la honorabilidad de quienes son objeto de tales estímulos y beneficios.
Cierto, el campo requiere de mayores estímulos gubernamentales para incrementar beneficios hacia los campesinos y el país en lo general, “Sembrando Vida” es un buen proyecto, pero debe dejar de ser asistencialista para convertirse en una inversión productiva en beneficio, tanto de quienes son apoyados, como del país en lo general, de lo contrario nada se resuelve, porque todo programa (como el que ahora se vislumbra como factible en torno a los productores de naranja) debe tener el sustento del esfuerzo compartido y la supervisión efectiva (y no coludida) de manera permanente, todo ello con la finalidad de que las rutas de la asistencia gubernamental sean para mejorar la economía y el bienestar de manera permanente, no sólo mientras nos gastemos los subsidios en otros renglones distintos a los fines que se pretendían alcanzar.
Lo que se lee
El alcalde electo de Córdoba Juan Martínez Flores, en el marco de su propuesta de “un gobierno cercano a la gente” está convocando a la ciudanía para que presenten sus propuestas en el contexto de una muy peculiar encuesta ciudadana, misma que se realiza vía redes de internet, en espera que las y los ciudadanos aporten temas enfocados a la mejora en obras y servicios en todo el municipio, en la búsqueda de lograr impulsar a la ciudad y sus entornos rurales hacia niveles de mayor desarrollo integral, con mejores perspectivas para el bienestar, lo que obviamente habrá de impactar favorablemente al conglomerado social en lo general.
Bueno sería que aparejado a la excelente propuesta del alcalde electo Juan Martínez Flores, se otorgara real validez a un consejo ciudadano integrado por cordobeses, realmente interesados en el crecimiento del municipio y la región en todos los renglones, pudiendo incluso adoptar la asesoría de ciudadanos de otros municipios, como podría ser el caso del actual alcalde electo de Orizaba Juan Manuel Diez Francos, quien ha logrado (junto con otros alcaldes que han seguido sus pasos) realmente transformar la ciudad de Orizaba que hoy, ya en la categoría de “pueblo mágico” se considera una ciudad exitosa incluso en lo relativo a la actividad turística, grandeza que sigue creciendo en su esplendor y que ya se ha convertido en “orgullo de los veracruzanos”.
Lo que se lee
Para las actuales autoridades (como es ya casi una “normalidad”) resulta “un éxito” que los secuestros se reduzcan en un 30 por ciento, lo que incluso algunos funcionarios públicos son capaces de presumir, cuando en realidad un solo acto de tal naturaleza representa una atrocidad, atentatorio de los marcos del contexto social, sea uno o el número que fuere… El que una autoridad señale que “vamos bien” porque se redujo un promedio de treinta secuestros por cada cien que anteriormente se registraban, deja constancia de una expresión desafortunada, que incluso resulta ofensiva para los familiares de secuestrados, así como contraria a los objetivos de elevada seguridad que el pueblo reclama desde mucho tiempo atrás.
En ocasiones y ante tales contextos de argumentaciones, pareciera que en los marcos de la auto-proclamada Cuarta Transformación, se ha olvidado que una de las causas por las que PRI y PAN disminuyeron sus niveles de popularidad, que fueron precisamente los elevados niveles delictivos, como debe ser calificado el secuestro, demanda ciudadana en ése renglón que “continúa incumplida”, por lo que más vale afrontar la realidad, que pronunciar “mensajes triunfalistas” que son totalmente ajenos al sentir de amplios sectores de la colectividad.
Lo que se ve
La incompetencia sumada a la indolencia es lo que priva en diversas cacetas de peaje que operan en las carreteras de la zona centro veracruzana, primordialmente las que se encuentra en áreas del municipio de Fortín de las flores, la cual fue construida en tal punto porque el movimiento vehicular entre la región de Córdoba y Orizaba, agregando números municipios aledaños (tanto de ida como de regreso) están considerados como de los más intensos en tierras jarochas, escenarios que constituyen dividendos económicos notoriamente elevados en un tramo tan pequeño, lo que genera una cifra multimillonaria que ingresa al renglón de Caminos y Puentes Federales de Ingresos.
Así las cosas, el que una familia acompañada con sus hijos quede atrapada en dicho tramo por una, dos o tres horas, hasta que logre arribar a la caseta, es un panorama que no inmuta a los funcionarios viales, por el contrario, se frotan las manos por los inmensos ingresos que percibirán, cuando también podrían percibirlos si duplicaran el número de casetas de cobro, favoreciendo con ello el registro de menor congestionamiento…
¿Qué opinaría el Presidente de México o el Gobernador del Estado, si con frecuencia se vieran obligados a soportar esperas por horas para poder pagar una caseta?…
¿O qué opinarían si una ambulancia con traslado de emergencia, se viera atrapada en tan ineficaz sistema de cobro?…
¿Hasta cuándo los orizabeños, fortinenses, cordobeses y los cientos de miles de pobladores de la región, deberán continuar soportando tan indolente ineficacia?.
Lo que se oye
Nadie duda que la creación del “nuevo delito” identificado como el de “ultrajes a la autoridad” refiere el alto riesgo que podría originar el que las autoridades se convirtieran prácticamente en intocables, no precisamente en referencia a la físico, sino en lo que podrían constituir señalamientos ciudadanos que denoten inconformidades con su actuar y que, por ése sólo hecho se califique la presunción de un delito catalogado en los marcos de “ultrajes en contra de las autoridades”.
Todavía nos encontramos precisamente en el tiempo apropiado, para que las autoridades recapaciten sobre el tema y, lo antes posible, procedan a evitar que tal posibilidad se convierta en una forma de violar los derechos a la libertad de expresión, referencia que incuestionablemente desgastaría la imagen de las actuales autoridades, apunte que obviamente pasaría a formar parte del lado negativo de nuestra historia.