A principios del siglo XX dos artistas extranjeros se encuentran en París. Uno de ellos -Ossip Zadkine- es escultor y ruso, mientras que el otro -Amadeo Midigliani- es pintor e italiano.



Entre ambos surge una amistad que va a influenciar el trabajo artístico de ambos, pues se inspiran mutuamente.



A través de un total de 90 obras el Museo Zadkine propone al visitante seguir la evolución de esta amistad artísticamente fructífera.


