- Bolerama Veracruz fue concesionado y objeto de malos manejos en el pasado.
Boca del Río, Ver.- Luego de estar concesionado a particulares durante casi una década y ser objeto de malos manejos, incluso clausurado por la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA), el Bolerama Veracruz, hoy llamado Boliche Tiburón, pronto será un espacio de sano entretenimiento, como parte del rescate de la infraestructura deportiva en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Esta zona es una de las más beneficiadas con la rehabilitación y construcción de espacios deportivos durante esta administración de la 4T, luego del desinterés que hubo en el bienio 2016-2018, donde no hubo ninguna obra que fomentara el deporte, mucho menos acciones que impulsaran a los atletas.
En este caso, el pasado sábado 9 de marzo, a través de sus respectivas redes sociales, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el secretario de Educación, Víctor Emmanuel Vargas Barrientos, publicaron que estuvieron en el Boliche Tiburón, dando a entender que checaron los últimos detalles para que pronto reabra sus puertas.
Las imágenes que se muestran reflejan el trabajo hecho para recuperar este boliche, que en su momento comenzó Zenyazen Escobar, cuando era secretario de Educación, quien en reiteradas veces dijo que le gustaba practicar el deporte, hasta hizo transmisiones en vivo para mostrar los avances de la rehabilitación.
Como se sabe, se hicieron trabajos de fontanería, se instalaron medidores, se adquirieron y se dio mantenimiento a los equipos informáticos y a las instalaciones eléctricas, se hizo la actualización del software, el equipamiento electrónico y eléctrico, y se hizo la implementación de sistemas de seguridad.
Asimismo, se les dio mantenimiento a las máquinas de boliche, se hicieron adecuaciones diversas, se adquirió mobiliario, equipo de oficina, materiales como viniles, además, se pagaron honorarios por servicios notariales, entre otros.
Cabe recordar que el boliche fue construido en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, pues Veracruz fungió como sede durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, poco tiempo después, el gobierno concesionó el espacio a particulares por no poder con el mantenimiento.