Córdoba,Ver.- En Veracruz el deporte ya no existe, se perdió desde hace varias décadas, “el Estado de Veracruz era la ola verde en todos los nacionales, porque arrasaba en todos los deportes” sostuvo con mucho orgullo Armando Borja Carretero, quien fue portador del fuego olímpico del 68, y quien señaló que hoy en día los niños y jóvenes viven pegados al celular y a la computadora.

Recordó, que el llevar el fuego olímpico representó un logro deportivo, “eran cosas que se ganaban por ser un buen atleta”.

Algo que hoy juzgamos -dijo- vemos que los políticos llevan el fuego olímpico y el amigo del amigo y no debe ser así, esto se logra a base de ser un atleta y tener una trayectoria limpia en la vida.

Cordobés de nacimiento, lo que lo llena de orgullo, pero radicado actualmente en Puebla asentó ” hoy en dia ser atleta es luchar mucho tener un poco de dinero”, con una condición física envidiable a sus 72 años Borja Carretero recordó que los gobiernos apoyaban a los deportistas y más cuando eran seleccionados, “éramos una de las 3 delegaciones a nivel nacional que llevábamos cosas caras, porque el gobernador invertía muchos recursos en el deporte” y suspiro “muy orgullosos estamos de haber vivido aquella época que fue maravillosa”.

Veracruz dejó de ser semillero de grandes atletas por culpa de los gobiernos que no le invierten al deporte, dijo.

Entrevistado momento antes de recibir el reconocimiento como portador del fuego olímpico del 68, emocionado al recordar aquellos momentos externó “en nuestros tiempos corríamos sobre grava, hoy hay pistas de tartán que no se aprovechan, están pérdidas, ya no hay atletas”.

En nuestros tiempos -agregó- había categoria infantil A, B, juvenil A, B y C y ademas habia que tener un registro de tiempo para ir a un evento, primero inter zonas, luego contra Orizaba y en Xalapa se sacaba a los mejores atleta de cada prueba, para competir en el pre nacional, “fueron tiempos maravillosos, que hoy nuestros hijos no lo gozan”.

El deporte se perdió, habrá quien diga que no, que lo demuestre, porque la juventud de hoy vive pegada al celular y a la computadora.