Aunque es muy difícil para la mayoría analizar racionalmente el tema de la legalización del aborto, que no considera una apertura total del tema sino la consideración de ciertas circunstancias que lo ameritan (como que el embarazo sea producto de una violación), lo cierto es que todos los que se oponen fervorosamente a modificar el Código Penal en ese tema, incluida la Iglesia católica, estigmatizan a las mujeres como ha sucedido por los siglos de los siglos.
Los curas (del nivel jerárquico que quieran) y sus feligreses se oponen a la educación sexual que evitaría embarazos accidentales, y obligan a su grey a no utilizar métodos anticonceptivos, condenando a buena parte de las relaciones sexuales, consentidas o forzadas, a la posibilidad (o riesgo) del embarazo.
Como en la antigüedad, las únicas relaciones sexuales permitidas por la Iglesia y sus acólitos son las que se realizan dentro del matrimonio y exclusivamente para la función reproductiva, aunque muchos curas y prelados son señalados como violadores de niños y niñas, sostienen relaciones hetero y homosexuales, y muchos tienen hasta familias clandestinas. De sus acólitos ni hablemos porque de sus filas salen los criminales más abominables contra la seguridad de los niños, las niñas y las mujeres.
Que si las mujeres de cualquier edad son acosadas sexualmente, violadas, engañadas, agredidas físicamente o asesinadas, para los opositores al aborto legal eso no importa, no les preocupa, y sean hombres o mujeres consideran que todo ello sucede por culpa de las víctimas, sea porque se lo hayan buscado o lo merezcan, por su forma de vestir o de hablar, por ir a determinados lugares, por andar muy tarde en la calle e, incluso, por trabajar.
Es tan consabida la postura de la Iglesia católica que no es de extrañar que mande a sus grupos de choque a manifestarse en el Congreso local, como lo hicieron el miércoles, cuando la decisión era en la Ciudad de México.
Gobierno federal: misógino y machista
Lo más grave y criticable sucede en los tres poderes y niveles de gobierno. Ya vimos cómo la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó esta semana un recurso para presionar al Congreso local a subsanar una omisión que ha dejado en riesgo a las mujeres, lo que por cierto ya le valió a la entidad una segunda alerta por violencia de género.
Pero contra lo que cualquier ser pensante esperaba de un gobierno supuestamente de izquierda, el de Morena pasará a la historia como un gobierno misógino y machista, que dejó en la indefensión a las mujeres desde los primeros meses de comenzada la supuesta “cuarta transformación”: se cerraron las guarderías que eran indispensables para las mujeres que trabajan, se les desoyó cuando exigieron en las calles una mayor protección de las autoridades de justicia para evitar ser asesinadas, se minimizó el creciente número de feminicidios y desapariciones de mujeres y niñas, se les victimizó desde la voz más influyente del país (la del Presidente López Obrador) y se mandó a hostigar en redes sociales a las promotoras del movimiento feminista.
No hay la menor duda: las mujeres conscientes están observando cómo un gobierno supuestamente de izquierda ha mostrado una cara más misógina, machista y hasta criminal al abandonar y dejar a su suerte a más de la mitad de la población del país
Ahora, al castigo presupuestal de las organizaciones oficiales de defensa de las mujeres, como el Inmujeres, la Secretaría de Gobernación (Segob) aseguró en un comunicado que se garantizaría el total de recursos presupuestados para las Alertas de Violencia de Género y Centros de Justicia para las Mujeres en 10 estados, entre ellos los que más feminicidios registran. Pero medio mes después no hay pistas sobre el reintegro de 37.6 millones de pesos, que fue el monto de la tijera aplicada por el gobierno federal.
Este miércoles, en la mañanera, el portal Animal Político cuestionò sobre la entrega de los recursos para las alertas. Ni el presidente Andrés Manuel López Obrador ni la secretaria Olga Sánchez Cordero contestar sobre el tema. Esta última dio el avión, habló de fondos diferentes como el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) o el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP). El problema es que los proyectos de las alertas no solo son para este fin, sino para institutos de la mujer o de derechos humanos, por ejemplo, y salen de una partida específica de subsidios.
El problema es que, a cinco meses de que termine el año, los estados no han recibido los recursos. Según la extitular de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Candelaria Ochoa, la Secretaría de Gobernación argumenta que “no hizo los expedientes correctos”.
Y escribió en Twitter: “Que extraño que se diga que ‘yo’ no integré los expedientes, cuando la propia @segob nos informó de los recortes. @CONAVIM_MX no tiene autonomía de presupuesto, es un órgano desconcentrado que depende de la propia Secretaria”.
Así que, a rascarse con sus propias uñas.
Más mujeres sin sentencia definitiva en las cárceles mexicanas
Los datos sobre injusticia contra mujeres en México son sumamente preocupantes, y así lo han dado a conocer en un documento enviado al Senado de la República unas 25 organizaciones no gubernamentales y varias personalidades en lo particular.
Veamos algunos de los datos que señalan para respaldar su petición: 1 de cada 2 mujeres en prisión no tiene una sentencia; de enero a junio de 2020, el número de mujeres en prisión sin sentencia para delitos del fuero común aumentó 16.7%; de enero a junio de 2020 el número de mujeres en prisión sin sentencia para delitos del fuero federal aumentó 10.3%.
El problema es que el Senado analiza la ampliación de los delitos que merecen prisión preventiva oficiosa, lo que permitirá que más mujeres sean encarceladas sin que se demuestre su culpabilidad.
La carta firmada, entre otras organizaciones por Impunidad Cero, México Evalúa, México Unido Contra la Delincuencia, Nuevo Periodismo para la Justicia, Centro Nacional de Comunicación Social y Citizen Commission on Human Rights Mexico, señala que el 12 de abril del 2019 “se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma por la que se modifica el artículo 19 de la Constitución para ampliar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
“En el artículo segundo transitorio de esta reforma se especificó que una vez que entrara en vigor la misma, se debía reformar el artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales, y las demás leyes correspondientes a los delitos a que se refiere el artículo 19.
“De acuerdo con información de los Cuadernos Mensuales de Información Estadística Penitenciaria Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en junio de 2020 había 210,287 personas privadas de la libertad, tanto del fuero común como del fuero federal. De acuerdo con esta información, 41% de las personas privadas de su libertad en México siguen en espera de una sentencia.
“Al analizar el tema de las personas privadas de su libertad sin sentencia considerando el sexo, podemos destacar que la prisión preventiva afecta con mayor intensidad a las mujeres. Al mes de junio del 2020, del total de hombres privados de su libertad, 40% no ha recibido sentencia, mientras que del total de mujeres privadas de la libertad, 50% no han recibido sentencia. 1 de cada 2 mujeres que está en prisión no ha recibido una sentencia.
“Por otro lado, al analizar la variación del número de personas privadas de su libertad (tanto del fuero común como del fuero federal) de enero a junio del 2020 se observa de igual forma una mayor afectación a las mujeres. Respecto a los delitos del fuero común, los hombres en prisión sin sentencia aumentaron 14.4% en este periodo, mientras que el número de mujeres en prisión sin sentencia aumentó 16.7%. En delitos del fuero federal, en este periodo los hombres en prisión sin sentencia aumentaron solamente 1.9%, mientras que las mujeres en prisión sin sentencia aumentaron 10.3%.”
Y alertan:
“En un país en el que la violencia sistémica contra las mujeres es una constante, aprobar una reforma que permite que sean encarceladas sin que se demuestre su culpabilidad, también es violencia”.
Frases sin disfraces
“La educación hace al sabio ligeramente más sabio y al idiota enormemente más peligroso”. Nicholas Nassim Taleb
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