Córdoba, Ver.- A un año de iniciados los trabajos de construcción de nueva aula y una cisterna para baños en la escuela primaria “Francisco Hernández y Hernández” también conocida como Cantonal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia dio a conocer que fueron hallados vestigios del periodo colonial de los siglos 17,18 y 19 destacando fragmentos de huesos de animales, vidrio y enseres propios de un taller de herrería, lo cual fue recuperado gracias a los profesores, una salida de emergencia sellada y un empedrado prehispánico que revela que ahí hubo pobladores viviendo hace 1,300 años, revelaron el arqueólogo Fernando Miranda Flores, director del Museo de Palmillas e investigador adscrito y la arquitecto Irma Becerril Martínez, supervisora de monumentos históricos ambos del Centro INAH-Veracruz.
“Es el primer indicio de ocupación prehispánica que tenemos en el centro de la ciudad y esto hace muy importante el hallazgo. Córdoba antes de ser cantón era una loma muy importante. Había recursos y en otros tiempos decidieron que era valioso vivir aquí”, revelará Miranda Flores.
Entrevistados en el Museo de Palmillas y acompañados por la antropóloga Elí Guadalupe Vázquez Bello dirán que “el área se ubica en el interior de la escuela. A la mitad del edificio hacia la avenida 2. Ahí se ubica una salida de emergencia sellada y un vestigio de 1,300 años de antigüedad. Era como una plataforma que veía hacía el río San Antonio, dirá el arqueólogo”.
Abunda: “Ese lugar que estaba nivelado sirvió para construir luego el convento de Santa Rosa, en el siglo XVII. El lugar del hallazgo se ubicaría en la parte sur del ex convento”.
Mencionará que el siguiente paso es el análisis de los materiales que ya se realiza y además investigar en documentos de la época colonial y los archivos que han conservado los maestros relacionados con la escuela.
“Lamentablemente como iba a construirse una cisterna arriba, quedó tapado pero lo registramos y trajimos las piedras. Eso lo tenemos resguardado. Si algún día se decide montar el vestigio, se puede llevar a cabo”.
¿Afectaría a la escuela este hallazgo? Se le pregunta:
“No pasa nada. La escuela va a seguir. Solo que cualquier obra que se haga en esa zona habrá que revisarla porque es posible que se encuentren más vestigios”.
Asegura que en ese edificio caben las escuelas. “El convento de Santa Rosa fue creado con el concepto de colegio. De origen fue diseñado como un espacio educativo. Suponemos que el área del convento fue toda la manzana. Era un edificio completo con el intermedio de la capilla que dividía. Después pasó a ser la primera escuela del cantón. Por eso se le llama escuela Cantonal y también fue el primer colegio de bachilleres. Posteriormente se funda la escuela “Francisco I. Madero”. También fue la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba”.
El edificio que ocupó la escuela de Santa Rosa actualmente está dividido en tres áreas que por fortuna dos son escuelas y una capillita para fomento cultural. En los extremos se encuentran la escuela primaria “Francisco Hernández y Hernández” y la “Francisco I. Madero”.
“Siempre han sido custodiadas, resguardadas y protegidas por Espacios Educativos quien aporta el presupuesto para el mantenimiento y también los padres de familia, por medio de sus directivas”
“Bajo el criterio y licencias del INAH se realizan trabajos con autorización, revisión técnica. En la Cantonal se realiza un nuevo salón autorizado por el INAH, Espacios Educativos, la mesa directiva de la escuela y los maestros. Todo está en orden por la calidad de edificios fundados en el siglo XVII”.
“También se encontró durante la obra un pozo de agua muy profundo utilizado para un aljibe colonial pero fue cubierto por seguridad de los niños”.