Orizaba Ver.- De acuerdo a las primeras investigaciones de la Policía Ministerial acreditable, la agresión a balazos que sufrió el policía municipal de Orizaba Juan Manuel Tzontehua Sorian, fue un ataque directo al cual no le dieron tiempo siquiera a defenderse.

El gendarme permanece internado en el sanatorio Covadonga, bajo resguardo policiaco y su estado de salud lo reportan sumamente delicado por lo que no a podido rendir su declaración ministerial.

Al parecer los sicarios estudiaron los movimientos del preventivo, y esperaron el momento propicio para agredirlo a balazos, aprovechando la nula y pésima vigilancia de la policía zoquiteca.

Y es que el municipal de Orizaba mejor conocido entre sus compañeros como el “chupon”, y quien funge como chofer de uno de los supervisores, fue prácticamente sorprendido por sus agresores al cual hirieron mortalmente, por lo que se debate entre la vida y la muerte.

Elementos de la Policía Ministerial acreditable, intensificaron sus investigaciones en un intento por identificar a los presuntos responsables, de los que hasta el momento se desconoce su identidad.

Como se informó fue la mañana del pasado viernes, cuando el policía de Orizaba esperaba su camión en la parada de la localidad de Moyoapan de Ixtaczoquitlan, para trasladarse a la Inspección de Policía de Orizaba, para iniciar sus labores.

Inesperadamente una motocicleta se le acercó donde viajaban dos sujetos desconocidos, uno de ellos lo atacó a balazos logrando herirlo en al menos tres ocasiones, el cual cayó al suelo gravemente herido.

Enseguida los sicarios escaparon con toda impunidad, mientras que vecinos al escuchar las detonaciones salieron de sus casas, y al descubrir al preventivo bañado en sangre, solicitaron el auxilio de los paramedicos quienes de inmediato lo trasladaron al mencionado sanatorio, donde permanece grave.

Trascendió que el ataque pudiera tratarse de una probable venganza, aunque la Policía Ministerial continúa con sus investigaciones.