La sentencia, una tras otra, del presidente López Obrador es la misma. Quien no está con su gobierno es conservador y se opone al desarrollo de la Cuarta Transformación y al cambio de régimen.
¿Significan sus últimas declaraciones que el gremio periodístico que se atreva a criticar, a señalar y a denunciar excesos, corrupción y malos manejos en el gobierno de AMLO tendrá que enfrentar el destierro mediático, el odio de las hordas chairas y el desprecio en redes?
Pues los verdaderos periodistas seguiremos analizando y escribiendo con objetividad y apegados a la veracidad, pésele a quien le pese.
Absurdo en verdad las actitudes de un Presidente de la República que por voluntad propia se hizo menos para no asistir a la cumbre del G20 celebrada en Japón, enviando para ello al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon mientras que se da el lujo de reunirse con sus homólogos de Guatemala, en días pasados y ayer con el presidente de Honduras.
En Minatitlán, López Obrador firmó junto con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado la Carta de Intención en Materia de Cooperación Bilateral entre los gobiernos de México y Honduras.
Ahí ofreció la entrega de 30 millones de dólares para activar en ese país la cafeticultura a través de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
Ofreció a los cafetaleros hondureños carta ancha para poder vender sin restricciones el café hondureño en nuestro país, olvidando la severa crisis que por décadas tiene sumido a los productores del aromático en la miseria, debido al colapso del precio internacional del café y a los nulos apoyos gubernamentales, hablando principalmente de los que habitan los estados de Chiapas y Veracruz, principales productores nacionales de café.
Ante el anuncio en Minatitlán, líderes y cafetaleros se quedaron en el asombro porque al inicio del gobierno de AMLO, éste les ofreció apoyos por 5 mil pesos y es la fecha que no les llega un peso mientras que ya regala las divisas en Honduras.
Notorio es el vasallaje que AMLO y ahora los presidentes de Guatemala y Honduras demuestran al presidente de Estados Unidos, Donald Trump quien los mantiene aterrorizados con la amenaza de imposición de aranceles si no se detiene el tránsito de migrantes centroamericanos y de México hacia la Unión Americana.
En los hechos México, Guatemala y Honduras ya son considerados tercer país seguro.
El concepto de Tercer País Seguro data de la Convención de los Estatutos sobre Refugiados, signado en Ginebra en 1951. Se acordó en aquella ocasión que, si de un país emigran personas pidiendo asilo en otro, este segundo país puede negarse a otorgarlo y remitir al solicitante de asilo a un tercer país seguro que le dará albergue en tanto el segundo país, en este caso EUA, define si le otorga la condición de asilado, hecho legal que puede tardar años en recibir una respuesta.
No obstante, en los hechos México ya lo es, basta con observar regiones de Baja California Norte, a un lado de Tijuana donde se encuentran miles de refugiados centroamericanos esperando poder cruzar la línea divisoria con EUA de manera ilegal y/o esperando una respuesta a su solicitud de asilo. Todo con cargo a México.
Con este enroque político Donald Trump, que ha pugnado por la obtención de recursos para la construcción de un muro fronterizo con México, logro en los hechos que México se esté convirtiendo en un muro y la Guardia Nacional convertida ahora en prácticamente una Border Patrol.
Pero es tanto el miedo….