Lo conocí hace 40 años aproximadamente y fue un grande en la radio y un impresionante publicista que con solo llegar saludando en las empresas que visitaba se convertía en el centro de atracción por su voz.
A Domingo Setién lo conocí, más que como locutor y cronista del beisbol, como publicista.
En aquellos años, en que la publicidad se diseñaba a mano, en papel bond, con rotrings, viñetas, dibujos hechos a lápiz o de muestrario, pude conocer el gran trabajo de la empresa que formó y encabezó’ durante muchos años: Publicidad Integral.
Ahí laboraban también dos grandes amigos: Arturo Flores y Oliver Castro.
El trabajo contra reloj para crear los diseños a partir de ideas que se convertían en bocetos y posteriormente en originales mecánicos era extenuante y de excesiva presión.
Una vez creados, sometidos a corrección, a la autorización del director creativo o el dueño de la agencia eran trasladados al ojo del propietario o gerente de la empresa que contrataba para recibir su autorización y pauta de publicaciones.
De ahí era apartar los espacios en los medios impresos. En primera sección, en páginas impares y en la página 3 era la posición ideal.
En Domingo era común recibir su llamada a las 8 o 9 de la noche pidiendo espacios en la edición matutina del diario El Sol del Centro que posteriormente se llamó El Sol de Córdoba.
En ese entonces eran dos agencias publicitarias las que lidereaban el marketing: Layún Publicidad, propiedad de Miguel Layún Albarrán y Publicidad Integral de Domingo Setién.
También fui vendedor de publicidad y gerente de ese departamento y eran tiempos en que la publicidad y venta de espacios en medios impresos y radio eran un próspero negocio y una lucrativa y honrosa forma de ganarse la vida.
Los días jueves y viernes en el diario en el que laboré en su momento como gerente de publicidad eran vertiginosos.
Eran los tiempos del auge comercial de Córdoba.
Cada fin de semana las grandes tiendas comerciales como Super Ahorros, de Jesús y Manuel Acevedo Quiroz; La Iberia, de Tosín Solana y Chedraui de la familia xalapeña de los mismos apellidos contrataban grandes cantidades de espacios comerciales en los diarios líderes que en ese entonces eran El Mundo y El Sol. No había más.
Cada noche era esperar las listas de ofertas y fotografías de los productos que saldrían publicados en planas, robaplanas, medias planas y hasta planas centrales.
La disputa de las agencias por conseguir los mejores espacios en los medios era desde temprana hora apartando lugares.
Quiero la 3, 5 y 7 A, primera sección para Super Ahorros; quiero doble plana central en la sección común Córdoba-Orizaba para Chedraui por sus sucursales en Córdoba y Orizaba.
Fenix Cadena era otra empresa que contrataba para los diarios de Córdoba, Orizaba y Tierra Blanca.
Ventas y ventas, facturación enorme y grandes comisiones.
Podría extenderme hablando de muchas grandes empresas de la zona centro que en su momento contrataban ingentes cantidades de publicidad que eran vendidas por Layún y Domingo con sus agencias y en menor escala por un servidor y otros agentes vendedores (ahora les llaman brokers) que cada día recorrían a pie negocio tras negocio. Portafolio en mano, grandes carpetas que se utilizaban para transportar los originales mecánicos que la noche anterior se habían armado en los departamentos de diseño.
Recuerdo un tiempo en el que fui contratado por las tiendas Telas del Centro y Central de Telas, propiedad de los Acevedo para que diseñáramos los suplementos de todas las ofertas que se lanzaban en aquella histórica Gran Venta Salvaje que además tenía a su personaje Unga Dunga.
Mi labor era diseñar los originales mecánicos de ese suplemento, creando escenas de bosques y animales tropicales en medio de las cuales aparecían las ofertas y los dibujos de Unga Dunga.
Noe Blanco era el creativo y dibujante de planta de esas casas comerciales al igual que en Super Ahorros del Centro.
En ese entonces no había internet y mucho menos se utilizaban computadoras para diseñar. Todo se creaba a mano o utilizando dibujos y viñetas archivadas o creadas para la ocasión o expresamente para la campaña de cada cliente.
En ello Domingo Setién fue un mago, con una mente impresionante para crear ideas, slogans de campañas publicitarias que impactaron dando resultados monetarios para quienes lo contrataban.
Entre esos slogan recuerdo algunos, aunque no se cuales fueron creados por Domingo, pero que se convirtieron en referente para muchos comercios.
Zapaterías Rahme. “La Chica de la calle 7”
La Gran Venta Salvaje de Telas del Centro y Central de Telas
Canal 70: “La VC en Córdoba”
Crazy Shampoo: El shampoo de moda
La Josefina, “La Esquina que Domina”…
Jarochito, el Refresco de los Veracruzanos
Guajolotes… !Noooo… son Pollos de Pepes Lunchs”
Y hay muchos más que escapan a la memoria pero que los lectores seguramente recordarán.
Estos publicistas y los medios contratados daban resultados en ventas a decenas de comercios de la zona Córdoba-Orizaba.
Hoy el internet no acaba de convencer ni de dar resultados a los comerciantes locales y mucho menos los que hoy se llaman gurús del marketing y posicionamiento SEO.
Ese fue el mundo de Domingo Setién, creativo nato de la publicidad. Descanse en paz