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El Corsé Bridgerton

Los medios lo informaron en marzo 2023 que se acabó el problema para las heroínas del melodrama de que se les imponga un objeto que cubre su cuerpo y cuyo efecto de moda, paradójicamente, han favorecido.

No más corsés en los sets de la serie los Bridgerton. Imposibilidad de respirar, órganos desplazados, movimientos restringidos. Las actrices de la ficción de principios del XIX ganaron su caso con la producción. Una decisión ayudada por las aspiraciones feministas.

La producción de Netflix, que ofrece una colorida inmersión en la vida cotidiana de las jóvenes de la alta sociedad británica durante la era de la Regencia, anunciaron que llevar corsé ya no es obligatorio para sus actrices a partir de la temporada 3 de la serie de época, que se emite este 2024.

La actriz Simone Ashley (Lady Kate) protagonista en la temporada 2, lo saludó a principios de febrero en una entrevista con la prensa británica afirmando: “Afortunadamente, ahora tenemos derecho a usar sujetadores y eso cambió todo para mí. Puedo hacer una jornada de doce horas y sentirme cómoda” Y con razón: la decisión es consecuencia directa de las críticas expresadas por las actrices de la serie sobre las molestias y los riesgos que provoca el uso de este accesorio histórico, cuyo objetivo es afinar el busto femenino apretando sus cinturas.

Los productores de la versión filmada de esta múltiple novela rosa reconocieron sobre esta prenda del siglo XVI que “Mantener a las mujeres con un corsé ajustado durante semanas causó problemas de salud y seguridad. Muchas estrellas reportaron hematomas, problemas respiratorios, cuando lo usan no comen, cambia su cuerpo y produce dolor”

En esta nota planteamos que la cuestión de la vestimenta muestra claramente que el feminismo es un gesto estético. En el mundo actual, cada vez más despierto, no es bueno animar a las mujeres a tener una cintura más delgada. El despertar feminista cruza ya nuestro mundo cultural, no tienen que sufrir para ser bellas, cuando pueden ser creativas y deseables sin sufrir.

Según Phoebe Dynevor (Daphne Bridgerton) “plantear la cuestión de la vestimenta, en este caso el corsé, muestra que el feminismo es un gesto tanto estético como político, que transforma y renueva nuestras representaciones y nuestra imaginación”

Desde este punto de vista, la serie Bridgerton es emocionante porque transmite mensajes contradictorios, por un lado, su dimensión inclusiva asumida y su denuncia de las convenciones de la época que pesan sobre las vidas y los cuerpos de las mujeres. y por el otro, la persistencia de una erotización de los cuerpos femeninos ultraestereotipados encarnados por el corsé, que infla el pecho y encoge la cintura, cuyo uso era obligatorio para las mujeres actrices de la serie.

“Desde el primer episodio, resulta evidente que estamos ante una serie con una atmósfera histórica poco realista”, coincide Myriam Fouillet, estudiante de doctorado en estudios cinematográficos, especialista en historia del vestuario en el cine. “La estética fantasiosa que se muestra allí sirve para enviar un mensaje a una audiencia moderna.

La diseñadora de vestuario utiliza códigos familiares para las generaciones más jóvenes para nutrir la historia y resaltar los personajes. Por ejemplo, los vestidos de la familia Featherington revelan el carácter excesivo de la matriarca, Lady Portia, a través de sus colores estridentes, su desbordamiento de estampados y su profusión de adornos, que en ningún caso respetan las convenciones de la época de la Regencia.

Razón de más para que el corsé, aunque reinventado como complemento de moda en los últimos años, sea abandonado sin arrepentimiento por la producción y las heroínas de la serie. (fjchr5/07/2024)

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