Poco escribimos en la columna Burladero debido al intenso trabajo que sostenemos para tratar de ofrecerle información seria y vertical a través de Sucesos de Veracruz y hoy queremos tocar un tema crítico que observamos como negros nubarrones que se ciernen sobre toda la clase trabajadora del país, desde el más humilde obrero hasta profesionistas que cotizamos en las Afores.
Para muchos habrá pasado desapercibido que el pasado 25 de julio se dio el timbrazo inicial del arranque de operaciones de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), con el respaldo total de Enrique Peña Nieto, que viene a representar la competencia directa de la actual Bolsa Mexicana de Valores, con 120 años de operaciones en el país y que además concentra un escaso número de empresas que cotizan en ella.
Es decir, la BMV enfrenta desde hace años un ocaso dado el número tan reducido de empresas que ahí convergen: Solo 146.
La nueva Bolsa Institucional de Valores (BIVA) para su puesta en marcha requirió de una inversión de 650 millones de pesos, de los cuales 450 millones de pesos son capital privado y el resto: “son recursos de ahorradores del nuevo sistema de pensiones que apuestan al proyectoQ”.
La pregunta indignante y escandalosa es si a usted, a mi o a millones de cotizantes de las Afores nos pidieron opinión o autorización para meter al mercado bursátil, que no es más que un mercado especulativo, millones y millones de nuestro dinero y ¿quien cree usted que se beneficia de todo esto?: Sencillamente las empresas administradoras. ¿Usted cree que si registran ganancias las repartirán entre la base trabajadora cuando está demostrado que el sector bursátil es respaldado y manipulado en muchas cosas por personas allegadas al presidente Enrique Peña Nieto?.
BOTON DE MUESTRA
Oro Negro es una empresa prácticamente en quiebra. Se dedicaba a rentar plataformas a Petróleos Mexicanos.
La empresa se encuentra en la quiebra porque Pemex le cerró la llave a los jugosos negocios que obtenía con la paraestatal al grado que motivo una demanda contra Pemex donde Oro Negro denuncia que la paraestatal le canceló contratos debido a que se negó a ser parte de la corrupción dado que le exigían pagar sobornos a funcionarios para dejarle seguir teniendo la renta de plataformas.
Lo grave es que Oro Negro fue financiada con 500 millones de dólares procedentes de dinero de las Afores que administran Sura y Citibanamex.
Los fondos fueron derivados a través de una empresa llamada Axis Management Capital que fueron obtenidos de un fondo de inversión expedido por Axis en la Bolsa Mexicana de Valores en el año 2013, el cual fue creado con recursos de los ahorros de mexicanos.
Es decir, Axis se convirtió en socio de Oro Negro con el 66.7% de participación. Prácticamente esa empresa en quiebra es propiedad de los ahorradores mexicanos.
Solo si Oro Negro lograra convencer a Pemex a que le pague 700 millones de dólares que le reclama por daños, esos recursos de las Afores podrían salvarse, algo que es prácticamente imposible.
La Consar se lava las manos y se limita a dar opiniones en que si llegara a ocurrir la quiebra de Oro Negro y la consecuente pérdida de 500 millones de dólares de los ahorros de mexicanos, ello dejará una lección que deben aprender las administradoras.
No obstante BIVA, la nueva bolsa del mercado bursátil mexicano estará fondeada con recursos de Afores que podrían ser destinados a ser préstamos a pequeños y medianos emprendedores.
Hace tiempo se había planteado además la posibilidad de que esos recursos se otorgaran a fondo perdido. Es decir: sin garantía de ser devueltos a los trabajadores y muchos menos de ser realmente una inversión que beneficie a la clase trabajadora.
Vaya cinismo y daño patrimonial a los mexicanos