La detención del periodista Rafael “Lafita” León Segovia ocurrida en la ciudad de Coatzacoalcos el día de ayer por el presunto delito de terrorismo ha causado una grave conmoción entre los periodistas veracruzanos.

“Lafita” es un periodista conocido por su constante denuncia sobre hechos policiacos en la zona de Coatzacoalcos.

¿Qué es el terrorismo?

Son actos que se encuentran en el Código Penal Federal enmarcados en los artículos 139, 139 bis y 139 Ter, dentro de los Delitos contra la Seguridad de la Nación.

Según los datos recabados se considera terrorismo el uso de violencia extrema o la amenaza de violencia con el fin de intimidar a la población, presionar a las autoridades o alterar gravemente el orden público utilizando para ellos medios como armas químicas, biológicas, nucleares, explosivos, sustancias tóxicas o cualquier instrumento que cause terror colectivo.

El Código Penal Federal castiga, de comprobarse el delito de terrorismo, con prisión de 15 a 40 años y multa de 400 a 1,200 UMAs.

El terrorismo es considerado un delito grave que no admite libertad bajo fianza.

• Denunciar abusos policiales nunca puede ser considerado terrorismo.
• Si se intenta aplicar ese tipo penal contra periodistas, activistas o ciudadanos que ejercen su derecho de denuncia, se trataría de una interpretación desproporcionada y contraria a los derechos humanos.
• La protesta, la crítica y la denuncia son parte de la vida democrática; el terrorismo es otra cosa completamente distinta.

Surgen las dudas porque si “Lafita” León cometió actos de terrorismo, que es un delito federal: ¿No debió ser la Fiscalía General de la República quien debió detenerlo y no la Fiscalía de Veracruz?

¿Si se detuvo en flagrancia no debió ponerse de inmediato a disposición de una autoridad federal en lugar de ponerlo hasta fin de año a disposición de un juez de control estatal?