La conmemoración de los 85 años de la llegada del Sinaia a Veracruz invita reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y la empatía en tiempos de adversidad. En un mundo donde las crisis migratorias siguen siendo realidad, recordar y honrar estos actos de humanidad nos inspira a seguir construyendo puentes y ofreciendo refugio a quienes lo necesitan.
Esta celebración no solo fue un homenaje a los exiliados del pasado, sino también un llamado a la acción para las generaciones presentes y futuras y que la enseñanza del Sinaia continúe guiándonos hacia un mundo más compasivo y solidario.
Durante cuatro días de conmemoración, Veracruz se convirtió en un punto de encuentro para descendientes de los exiliados, historiadores y ciudadanos interesados en mantener viva la memoria de este acontecimiento.
Se realizaron exposiciones, presentaciones de libros, conferencias, narraciones, testimonios, conversaciones, develación de placa de recuerdo en la Plaza de la República, encuentros e historias sobre aquellos que llegaron en los barcos Sinaia, Ipanema, Mexique y Flandra que en varios viajes trasladaron entre 25 y 30 mil refugiados españoles rescatados de campos de concentración franceses..
Uno de los momentos más emotivos fue la ceremonia en el puerto, donde se rindió homenaje a los exiliados con la presencia de ciudadanos, autoridades y la comunidad española del Ateneo Español de México. Las palabras de agradecimiento y recuerdo resonaron en el aire veracruzano recordándonos la importancia de no olvidar nuestro pasado para construir un futuro más justo y solidario.
Hay que destacar que la llegada del Sinaia no solo significó un refugio para los exiliados, sino también una valiosa contribución al desarrollo cultural, educativo y científico de México. Muchos de los pasajeros del Sinaia eran trabajadores competentes, profesores, intelectuales, artistas y científicos que dejaron una huella imborrable en la sociedad mexicana. Esta conmemoración sirvió para reconocer y celebrar su legado, destacando cómo la integración y el intercambio cultural enriquecen a las naciones.
El 13 de junio de 1939 es fecha memorable, el Sinaia fue el primer barco con exiliados que arribó al puerto de Veracruz, marcando el inicio de una nueva vida para aquellos que huían de la represión franquista tras la Guerra Civil Española. Este barco, cargado de vidas y esperanzas, fue un símbolo de la generosidad de la decisión del enorme presidente Lázaro Cárdenas, quien en nombre del pueblo de México abrió las puertas de nuestro país a miles de refugiados.
En resumen esta nota celebra que del 20 al 23 de junio de 2024, la ciudad de Veracruz se vistió de historia y memoria al conmemorar los 85 años de la llegada del barco Sinaia, que trajo exiliados republicanos españoles a tierras mexicanas. Este evento no solo recordó un capítulo crucial de la historia compartida entre España y México, sino que también subrayó la importancia de la solidaridad y la humanidad en tiempos de crisis.
