La tarde noche del fin de semana pasada, llegó una orden de una juez federal de que liberaran a Tito Delfín Cano, exalcalde de Tierra Blanca, que fue encarcelado 10 meses en Pacho Viejo en pleno proceso interno electoral, cuando el PAN les ganaba la dirigencia estatal y al Supremo Gobierno y al rival panista, Chapito Guzmán, se les pararon los pelos de punta, optaron por fincarle un presunto delito de daño patrimonial, cuando había sido alcalde de Tierra Blanca, y lo apañaron, por la fecha todo había prescrito. Aun así, con Tito, tito, capotito, que subió al cielo y pegó un grito, ese encarcelamiento no les hizo daño. Ganaron la elección del PAN con la segunda de a bordo, Indira que no es Gandhi y anda desaparecida para votar por la militarización. Ayer mismo, me decía un garganta profunda de Xalapa, no lo dejarían salir, es decir, por ese delito ya salía pero, en la banqueta, al pisarla, le inventan otro delito, esta vez fue por daño ambiental (creo que tiró un pañal desechable a un basurero, cuando era alcalde) y, pues vas pa’ adentro. Si alguien pensaba que hubo un acuerdo entre Yunes-Amlo-Monreal, y que Tito y Rogelio iban en el paquete, pues no. Los presos políticos, sigue diciendo garganta profunda jalapeño, como Tito y Rogelio Franco Castán, en regímenes estalinianos como este de Veracruz, les es difícil salir, a menos que tengan un padrino como Ricardo Monreal, que a base de ‘chingadazos’ logró sacar a José Manuel del Rio Virgen. El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, ni brinca por su presidente estatal encarcelado, y al de Rogelio Franco, el perredista Jesús Zambrano, en Veracruz le ven poca cosa para hacerle caso. El delito de Rogelio, ultrajes a la autoridad, ya fue derogado pero en Veracruz no lo envían al Congreso y ahí dormirá el sueño de los injustos. Total, mientras el presidente te apoye en todas tus tropelías, no pasa nada. Ya la pagarán, me dijo uno de la oposición, se les terminará su poder y entonces a huir. Veremos.
